La Fundación PortAventura ha inaugurado esta mañana la ampliación del Dreams Village, su área más social y solidaria destinada a atender a niños y familias que han pasado una enfermedad grave.
Ramon Marsal, presidente de la Fundación del parque temático, ha explicado que afrontan la inauguración de la ampliación con «entusiasmo por seguir dando emociones y estabilidad para las personas que se alojan en este espacio».
Por otro lado, Arturo Mas-Sardá, presidente del consejo de administración de PortAventura World, explicó que el Dreams Village es «mucho más que casas y un ejemplo de como las empresas pueden transformar el entorno».
Finalmente, Mas-Sardá explicó que «el compromiso de PAW ayudará a tener un futuro más inclusivo».
Con esta ampliación, el Dreams Village pasa a tener un total de 10 casas para atender a niños y familias que sufren o han sufrido algún tipo de enfermedad importante.
PortAventura, a través de su fundación benéfica, está invirtiendo unos 2,5 millones de euros en total para pasar de las 200 familias anuales que venía atendiendo hasta el momento, a cerca de 420 de ahora en adelante. Más allá de estas nuevas viviendas, la ampliación también contempla una zona acuática splash path.
El programa de PortAventura Dreams Village se sufraga a través de empresas privadas y otras fundaciones colaboradoras. Desde el inicio de su actividad -en octubre del 2019- y hasta la fecha, más de 400 familias han podido disfrutar de PortAventura Dreams Village.
Los estudios realizados hasta ahora demuestran que cuando los pequeños recibían la visita de una de las mascotas de PortAventura en el hospital, mejoraban de forma exponencial. A partir de ese momento, empezó a estudiarse la fórmula para alargar este bienestar emocional de los pequeños de la casa en un ambiente externo a los centros hospitalarios.
Entre las dolencias que padecen los participantes hay enfermedades oncológicas o trastornos por conductas alimentarias (TCA).
La música y el testimonio en primera persona de los niños fueron otros de los grandes protagonistas que, con su fuerza y actitud, luchan a diario contra la enfermedad.
