A finales de julio, miembros de la Associació de Veïns de Barenys y el alcalde de Salou, Pere Granados, acordaron la creación de una comisión para buscar una fórmula de consenso para la propuesta de ordenación del Eix Cívic, la gran avenida en la que se transformará el espacio que ocupan las antiguas vías del tren. Hoy, se celebrará la primera reunión de trabajo entre Ayuntamiento y representantes vecinales y lo hará sin presencia de miembros de la oposición, que han pedido de forma reiterada formar parte de esta comisión.
Según explicaron desde el consistorio, estos encuentros deben servir para canalizar las propuestas de la entidad y poner en común ideas y soluciones. El alcalde defendió este proceso de diálogo como una herramienta para facilitar acuerdos que puedan ser incluidos en una nueva propuesta de ordenación, «con modificaciones sustanciales». «Hay margen de negociación y de acuerdo, siempre y cuando no haya posturas inamovibles; y, en este sentido, nosotros vamos trabajando modificaciones y cambios que pueden ser interesantes», manifestó Granados.
Desde su encuentro, los vecinos contrarios a la construcción de bloques de pisos en el Eix Cívic, a la altura del barrio de la Salut, han mantenido sus protestas de forma pública contra la actual propuesta de ordenación.
La oposición pide entrar
Mientras, los tres grupos de la oposición han pedido formalmente, tanto mediante instancia como a través de ruegos en el pleno, participar en la comisión del Eix Cívic, aunque critican que todavía no han recibido ninguna respuesta. «Es un tema que nos ampara a todos porque afecta al proyecto de ciudad de Salou que queremos. Tenemos el pleno convencimiento que solo desde el diálogo y la puesta en común de propuestas se alcanzará el consenso necesario para que este proyecto cuente con el respaldo de todo el municipio», apuntó el portavoz del PP, Mario García, en el último pleno.
