«Sorpresa en mayúsculas». Así se manifestó ayer miércoles por la mañana el portavoz de la Plataforma Mercaderies per l’Interior, Eugeni Sedano, tras el inicio de la nueva fase de actuación del Corredor del Mediterráneo empezando a implantar el tercer carril entre Sant Vicenç de Calders y Vilafranca del Penedès para adaptar la vía al ancho internacional.
Sedano aseguró también que tras un año trabajando en una propuesta «conjunta y consensuada» con los alcaldes de los municipios afectados, empresarios y ecologistas, la única conclusión a la que llega es la «falta de voluntad inversora» por parte del Estado en el Corredor del Mediterráneo.
Según Sedano, lo más «decepcionante» es que el Ministerio de Transporte y Movilidad y la propia Adif quieren usar unas vías del siglo XIX, para el transporte de mercancías en pleno siglo XXI que requiere de una vía propia y segregada de la de viajeros.
Movilizaciones en primavera
Según la Plataforma, si se continúa colocando el tercer hilo en la línea de la costa -propuesta que tiene sobre la mesa el Ministerio- pasando desde El Vendrell, Roda de Berà, Creixell, Torredembarra, Altafulla, Tarragona, Reus y Vila-seca, ésta entrará en «colapso la circulación ferroviaria» en el territorio ya que será una misma vía para pasajeros de cercanías, de media distancia y para mercancías de ancho ibérico y las mercancías del Corredor.
Sedano explicó que ya han pedido una reunión con el Ministerio de Transportes y Movilidad y durante la próxima primavera, prevén movilizaciones y varias acciones en diferentes puntos de Tarragona para mostrar su desacuerdo con la decisión tomada.
