Escalofriante el testimonio de una de las personas que tristemente se ha convertido en protagonista (involuntariamente) en el accidente en PortAventura de este domingo por la mañana, el cual ha acabado con un total de catorce personas heridas, dos de ellas en estado crítico.
Él y su familia decidieron pasar el día en PortAventura World y, al abrir el parque, se dirigieron a la atracción accidentada, el Tomahawk. «Al llegar allí hemos visto que hacía mucho viento y hemos decidido marcharnos», ha explicado al Diari este testigo, que ha preferido mantenerse en el anonimato.
Ahora bien, la insistencia de los pequeños de la casa hizo cambiar de opinión a la familia. «Mi hijo quería subirse a esta atracción, ya que era la más grande de las que tenía permitido por su edad, y decidimos dar marcha atrás y probarla», ha apuntado.
Según el testigo contactado por este rotativo, «la atracción abría a las 11.30 horas y hemos sido los primeros en subir en ella este domingo. Nos hemos colocado en uno de los últimos vagones». A partir de allí empezó el infierno para los pasajeros.
«La atracción arrancó con total normalidad, pero ha sido al final, cuando nos acercábamos a la fotografía que hacen en el parque al acabar los recorridos de algunas atracciones, cuando hemos visto que había un árbol sobre los postes de madera que rodean la atracción. Vimos el árbol y allí empezó la pesadilla», asegura el accidentado. O sea, según su testimonio, el árbol «ya estaba caído sobre la atracción, no se ha desprendido en el momento que pasábamos por allí». Sobre este punto, PortAventura World ha aclarado al Diari que están investigando el caso y que, de momento, no disponen de toda la información sobre el suceso. Los Mossos d’Esquadra también están investigando el caso.
Cabe recordar que este domingo el viento ha estado muy presente en la provincia de Tarragona y que, incluso, en algunos puntos, como en L’Hospitalet de l’Infant, se han registrado vientos de hasta 130 kilómetros por hora. Precisamente, el viento habría sido la causa de la caída del árbol.
Una vez vieron «el árbol caído sobre las vallas de madera», la reacción del pasaje fue inmediata. «Lo más rápidamente posible que pudimos, agachamos la cabeza para minimizar los daños. A mí me tocó el árbol un par de veces en la cabeza, pero hubo gente que salió peor parada», asegura el testigo, quien detalla que «he visto una mujer con una fuerte fractura en la cabeza y una chica con la cara sangrando. Había mucha sangre y niños llorando, ha sido terrible. Ha sido como volver a nacer».
Al llegar a destino y con gran parte de los pasajeros heridos, «hemos visto que había gente en la cola esperando para subir, pero cuando nos han visto, han empezado a chillar. Ha sido terrible».
Tras el grave accidente, la atracción ha cesado su actividad después del accidente, aunque el resto del parque ha continuado con total normalidad.
Ayuda al instante
Mientras llegaban los servicios de emergencias al lugar, «dos personas que nos han dicho ser anestesistas, que no recuerdo si iban subidos en la atracción o estaban esperando para hacerlo, han ayudado a alguno de los heridos. Sobre todo, se han centrado en una de las dos mujeres más graves y han tenido que entubarla en el momento».
Seguidamente, «ha llegado una ambulancia, aunque esperábamos que fuesen más», dice el testigo, que añade que «al llegar, los sanitarios se han quejado de haberse desplazado inicialmente con un solo vehículo, ya que eran necesarios más efectivos. A los 20 minutos han llegado las otras ambulancias y el helicóptero».
Finalmente, el testigo que ha charlado con el Diari deja claro que «nos han dicho que la última revisión de las cámaras de la atracción ha sido a las 11 horas y allí no había ningún árbol» y espera que «se esclarezca qué ha pasado».