Salou llega a la cita con las urnas de este 28 de mayo con un claro favorito a la victoria electoral. Después de ganar en las tres últimas municipales, el actual alcalde, Pere Granados, parte de nuevo como la opción con más números. Este año, además, en una coalición con el PSC que le garantiza un buen saco de votos y que le podría acercar a una mayoría absoluta que no se produce en Salou desde 1999, en época del exalcalde Ferran. No en vano, los socialistas han sido históricamente el segundo partido más votado en el municipio. Socios de gobierno desde 2015, la coalición electoral de Sumem per Salou-PSC ha despertado los recelos entre buena parte de la militancia socialista. Aun así, podrían rentabilizar estos ocho años de gobierno conjunto frente a las otras 11 formaciones que aspiran a sumar una mayoría alternativa.
A nivel estratégico, Granados ya ha demostrado en muchas ocasiones que es un gran negociador y el pacto con el PSC es un movimiento muy inteligente. El alcalde mantiene su marca y su mantra municipalista, mientras saca a Junts de la ecuación en un momento de vacas flacas y mete a un PSC que llega a las elecciones en buena forma. Además, reúne en una papeleta a dos formaciones que sumaron más del 43% de los votos en las últimas municipales y que actualmente copan 12 de los 21 concejales de la corporación en Salou.
Por otro lado, la separación del espacio posconvergente, con quien ha compartido candidatura Granados en sus tres aventuras anteriores como alcaldable –en 2011 y 2015 con CiU y en 2019 con Junts–, abre también un nuevo horizonte para esa parte del electorado. Por una parte, Marc Montagut, que ha sido el número dos del alcalde desde 2011, ha emprendido una potente candidatura con la marca Sempre Salou y bajo el paraguas de Ara Pacte Local. Mientras, Junts se presenta con la exconcejala Martina Fourrier, que ya encabezó una formación en 2019, cuando fue la sexta opción con más apoyos y se quedó a un puñado de votos de entrar en el Ayuntamiento. Hay una tercera lista electoral en el espacio ideológico de la antigua CiU, con la candidatura de Convergents que lidera Álvaro Ferré.
Hace cuatro años, ERC logró en Salou sus mejores resultados en unas municipales, doblando tanto el número de votos como de regidores. Este 28M, los republicanos han apostado por una cara nueva como candidato, Sebastià Domínguez, quien ha sido concejal en los últimos cuatro años y uno de los mayores incordios para el equipo de gobierno en el salón de plenos. El partido fue la tercera opción más votada en 2019 y obtuvo cuatro ediles. En esta ocasión, podría heredar parte del voto socialista desencantado con la coalición. Un votante que también podría optar por la izquierda de En Comú Podem, que por primera vez se presentará en confluencia en Salou.
La cuarta posición en 2019 fue para Ciudadanos, que ha tenido en Salou uno de los pocos grupos municipales que se han mantenido fieles al partido durante todo el mandato. Esta vez presenta al candidato más joven entre todos los aspirantes a la alcaldía, Sergio Susín, que actualmente es el portavoz naranja en la oposición. Susín llega a las urnas con la complicada papeleta de frenar la pronosticada caída de la formación este 28M e intentar mantener la representación en una de las mejores plazas de Cs en Catalunya. Para tratar de recoger parte del voto que se les escape, no faltan candidatos. Al acecho andan partidos como PP, Valents o VOX.
Los populares se quedaron hace cuatro años con un solo concejal, Mario García. A pesar de estar solo, ha sido uno de los regidores de la oposición más activos y ha llevado a cabo una original campaña electoral que le puede conducir a multiplicar resultados. A la derecha del PP también parte con muchos números de entrar al salón de plenos por primera vez VOX. Con Anabel Rodríguez como candidata por segunda vez, la formación ya se quedó cerca de lograr representación en 2019 y en las autonómicas de 2021 fue el segundo partido con más escrutinios en Salou.
De los doce partidos que concurren en estas elecciones, también aspiran a alcanzar el listón del 5% de votos y entrar en la corporación formaciones municipalistas como Unidos Salou Acció Plural o Assemblea per Tarragona, que ya se presentaron hace cuatro años y quedaron lejos.