Fue en los jardines del Museu Deu de El Vendrell. Y se llevó la obra La Tempestad de Apel·les Fenosa. En ese rincón El Vendrell rindió homenaje a las víctimas del coronavirus y reconocimiento a todos aquellos que luchan contra la enfermedad y han estado en primera línea en la crisis.
El acto comenzó con un minuto de silencio al que siguió la interpretación del Cant del Ocells, que inmortalizó Pau Casals, a cargo de Núria Garcia a la viola y Ester Buendia al violín. La pieza es un símbolo de paz y de esperanza. Estaban presentes familiares de víctimas de la pandemia.
Para el homenaje se llevó al museo la obra La Tempestad de Apel·les Fenosa. La obra representa la espera del bien tiempo. Con las manos abiertas la escultura espera la llegada del bien tiempo que para Fenosa era la paz.
A los pies de la escultura se realizó la ofrenda floral. Fenosa, que vivió dos guerras, decía que al final, tras las dificultades y el mal, siempre se impone la paz y la bondad.