Son imágenes sencillas que muestran lo que puede encontrarse en el interior de un local. Un gimnasio, una panadería, la policía, un restaurante... Pero esos pictogramas tienen una gran importancia para la inclusión. Especialmente para las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
La iniciativa surgió hace unos años de la asociación Todos en azul, que impulsa desde Tarragona Juanjo Caravaca, que apoya a las familias con niños con TEA.
Son ya diversos los municipios que han acogido la iniciativa colocando en comercios y equipamientos esos pictogramas sencillos de identificar. El Vendrell impulsa la iniciativa y ya se han editado unos 80 pictogramas que han comenzado a colocarse por todo el municipio.
El Ayuntamiento ha asumido el coste de la edición. En los próximos días se ofrecerá a más establecimientos que incorporen estos dibujos que facilitan la identificación para las personas con autismo, lo que aporta seguridad y autonomía. En el caso de que algún comercio de la localidad esté interesado debe ponerse en contacto con la concejalía de comercio en el correo promocio@elvendrell.net.
Hace meses la inmobiliaria Cerrato implantó la iniciativa en El Vendrell y se comprometió a intentar que se extendiese por el municipio. A medida que se ha conocido han sido decenas los comercios interesados a los que se han sumado los equipamientos públicos.
Además de para las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), los pictogramas son útiles para casos de Alzheimer o discapacidades intelectuales. Conocer lo que va encontrando por la ciudad aporta tranquilidad en su día a día y que conocen los que sucederá.
Los pictogramas son standard de manera que muestran el mismo dibujo para cada actividad en cualquier localidad, lo que también ayuda a la inclusión en caso de cambiar de municipio por vacaciones o fines de semana. Los ha diseñado la asociación Centro Aragonés para la Comunicación Aumentativa y Alternativa (ARASAAC).
El objetivo de Todos en azul es que cada vez haya más municipios que apueste por esta iniciativa para la inclusión. En El Vendrell ya se impulsó otra iniciativa para la inclusión de las personas con TEA. Durante las fiestas mayores, la zona de las atracciones de feria tienen unas horas en las que no hay música ni bocinazos estridentes para que las personas con Trastorno del Espectro Autista puedan disfrutar de la fiesta.
Los sonidos elevados provocan una gran tensión y afectación que que hace que las personas con TEA no puedan disfrutarlas ya que esos impactos resultan perjudiciales. La experiencia que se realizó hace un par de años fue muy valorada por las familias con niños con TEA.