Vila-seca empezará a dar forma a la transformación del paseo marítimo de La Pineda con la llegada de las primeras inversiones con los fondos Next Generation. La Unión Europea concedió 5 millones de euros al Ayuntamiento dentro del proyecto Cal·lípolis Next Generation para la regeneración del frontal marítimo. Ahora, el Ayuntamiento invertirá 1,2 en la instalación de nuevos equipamientos para la práctica de turismo activo. Se trata de diferentes áreas de esparcimiento para hacer deporte al aire libre y un nuevo parque infantil en primera línea de playa.
Éste era uno de los nueve proyectos que el consistorio vilasecano presentó a la convocatoria de los fondos europeos. «Se trata de una actuación que tiene que ver con la diversificación y con la competitividad para transformar los destinos turísticos. Es una inversión que refuerza el turismo en ocio y deporte con equipamientos que serán de primer nivel», explica el alcalde, Pere Segura.
Estos nuevos equipamientos se distribuirán en cinco zonas a lo largo del paseo, concretamente en el tramo peatonal que discurre desde la calle Hipòlit Lázaro hasta los terrenos del Port de Tarragona. En esta zona se mantendrá el aspecto actual del paseo y lo que se hará es la renovación de las zonas verdes con nuevos equipamientos dirigidos a la práctica deportiva.
La primera zona se encuentra al final del paseo, en el espacio conocido como la caracola. Aquí ya existe un equipamiento de calistenia a pie de playa que se mantendrá y se ampliará con nuevos elementos que se colocarán en la zona de césped más próxima. Cerca de allí, en la zona verde que hay junto a la estación de bombeo de la depuradora, se ha proyectado un circuito de obstáculos. Esta zona constará de diversas barras de equilibrio, steps, barras paralelas a diferentes altura, una estructura para recorrer colgado de las manos, así como un muro escalable con presas y red.
En el espacio de césped que hay entre las calles Victòria dels Àngels y Antoni Massana, se habilitará una zona de cardio, con una docena de elementos para hacer gimnasia como bicicletas estáticas, elípticas, prensa de pecho, de piernas y espalda, entre otros. Justo al lado, en una pastilla de césped que hay al lado del Hotel Terramarina –el antiguo Carabela–, se pondrá una zona de ejercicio para gente mayor.
Para acabar, el proyecto también contempla una nueva zona infantil junto al Pinar del Perruquet. Este parque, en un terreno de unos 1.000 metros cuadrados, estará compuesto por dos grandes estructuras, un pez manta-raya y un faro, junto a otros juegos de temática marina como delfines, barcas o una caseta de pescador.
Además del suministro e instalación de todos los equipamientos, la actuación incluye los trabajos de jardinería y pequeñas obras necesarias para habilitar los nuevos espacios de ocio activo. Asimismo, se prevé instalar aparcabicis en cuatro de las cinco zonas.
La actuación ya se encuentra en licitación y debería adjudicarse antes de que acabe el año. El plazo previsto de ejecución es de 6 meses y el objetivo con el que se trabaja es que estos nuevos equipamientos estén disponibles antes de la próxima temporada turística.
Últimos flecos en el proyecto de reforma del paseo marítimo
Vila-seca recibió 5 millones de los Fondos Next Generation para afrontar la transformación del frontal marítimo de La Pineda. Buena parte de este dinero se destinará al proyecto de recuperación ambiental del paseo marítimo, con un coste previsto de 8,5 millones. Esta reforma pretende ganar espacios sin urbanizar en el tramo que va desde el cruce con la calle Hipòlit Lázaro hasta el límite con Cap Salou. El objetivo es atrasar el paseo, eliminar la carretera que pasa junto a la playa y renaturalizar todo este espacio. El proyecto, que se redactó en 2016, ahora se está acabando de revisar y actualizar junto a Costes para llevarlo a exposición pública. De acuerdo a las bases de los fondos europeos, la obra debe estar ejecutada en 2026.