Luz verde al nuevo contrato de la recogida de residuos y la limpieza viaria del Ayuntamiento de Salou. El pleno municipal aprobó ayer la concesión de este servicio a la empresa GBI Paprec para los próximos doce años. De esta forma, el equipo de gobierno culmina el proceso para cambiar de empresa concesionaria que inició hace justo un año. La previsión ahora es que la nueva compañía pueda empezar a trabajar a principios de 2024.
Desde el equipo de gobierno expusieron algunas de las novedades que se introducirán con la llegada de GBI Paprec. En materia de limpieza viaria, se doblarán las frecuencias de vaciado de papeleras en época turística, de dos a cuatro al día. Además, se instaurará un equipo diurno para recoger la basura tirada fuera de los contenedores antes de que pasen los camiones de recogida. Asimismo, se creará una brigada de ocio nocturno formada por dos personas y un vehículo, que se encargará de adecentar a primera hora de la mañana las calles alrededor de actividades nocturnas.
En cuanto a la recogida de basuras, en los dos primeros años de concesión está programada una prueba piloto para introducir la recogida puerta a puerta en establecimientos comerciales en las principales arterias turísticas de la ciudad. Además, se aumenta la recogida comercial de cartón a seis días a la semana y se introduce la recogida de envases en los hoteles, algo que busca reducir lo que se lanza a los contenedores para que no se desborden.
La contratación tiró adelante pese a los votos en contra de Vox y PP, que criticaron el procedimiento llevado a cabo –tras el informe desfavorable que emitió el interventor– y cargaron contra el actual concejal de Limpieza Viaria y Recogida de Residuos, Sebastià Domínguez, muy crítico con las condiciones de esta licitación cuando se encontraba en la oposición. El portavoz republicano aseguró que «continuamos discrepando» con algunos de los criterios del contrato, pero aludió a la «responsabilidad política» para votar a favor y defendió que «esta adjudicación mejora la existente».
«No es normal que un contrato tan importante y trascendental para el municipio tenga un informe desfavorable de intervención», señaló el portavoz popular Mario García, que alertó de posibles impugnaciones a la concesión. Un hecho que la portavoz de Vox, Anabel Rodríguez, catalogó de «insólito y de una gravedad extrema». Asimismo, afirmó que «Salou está sucio y da una imagen pésima» y responsabilizó de ello al gobierno y «su mala gestión».
El coste total del nuevo contrato supera los 100 millones de euros para los doce años de vigencia. Durante los dos primeros, el Ayuntamiento de Salou abonará 5,8 millones de euros y, a partir del tercero y hasta el final de concesión, serán 8,8 millones anuales. Se trata prácticamente del doble de lo que actualmente destina el consistorio al servicio de limpieza viaria y recogida de residuos (4,7 millones al año).