La protección del nido que una tortuga careta hizo en la playa de Coma-ruga en la madrugada del domingo ya está protegido y con vigilancia permanente para evitar que pueda sufrir daños.
Tras un primer vallado de emergencia ya se ha colocado un cercado señalado y una red para evitar el ataque de aves. La protección también debe evitar otros predadores como perros y gatos.
Ahora comienza un proceso de incubación que puede alargue hasta dos meses y que requiere vigilancia permanente del nido. Por ello el grupo ecologista de El Vendrell (Geven) y el Ayuntamiento coordinan a los voluntarios dispuestos a participar.
La tortuga realizó una puesta de 119 huevos pero una veintena los retiró la Fundación para la Conservación y Recuperación de Animales Marinos (CRAM) para llevarlos a una incubadora con el objetivo de asegurar los nacimientos.
La llegada de la tortuga sorprendió a muchos. La descubrió un vecino que sobre la una de la madrugada rastreaba la zona con un detector de metales y al observar la situación avisó a la Policía Local y ésta a los agentes rurales.
La tortuga careta es poco frecuente en las playas del Baix Penedès, aunque hace dos años desovó otra en Calafell. La especie está catalogada como vulnerable en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UIC) y del Catàleg de fauna salvatge amenaçada de Catalunya. También es una especie de interés comunitario en la normativa estatal y europea.
En el Mediterráneo hay unas 2.000 parejas reproductoras. Es en la primavera y el verano cuando puede verse en la costa Mediterránea. En invierno la mayor parte de ejemplares están en el Delta de l’Ebre ya que las aguas son menos frías.
En los últimos años se ha detectado un aumento de nidificación y de colonización por parte de ejemplares adultos que acuden a reproducirse y también un aumento de nidos.
Los expertos ya pronosticaron que pudiese haber nidos de tortuga este verano por esta razón