El juzgado contencioso administrativo de Tarragona ha desestimado el recurso de una vecina de Calafell contra dos sanciones que puso la Policía Local por llevar sin correa ni bozal a un perro de raza potencialmente peligrosa.
Las sanciones ascienden a 2.437 euros al considerarse infracciones graves.
La mujer recurrió pero el Tribunal avala las sanciones puestas que ahora son formes y definitivas.
El Ayuntamiento destaca la resolución y señala que pone en valor la sanción «necesaria por el grado de incivismo de algunos propietarios de animales, a menudo de manera reincidente».
El Ayuntamiento ha aprobado sanciones por unos 400.000 euros desde el pasado septiembre y que corresponde a denuncias de meses anteriores tanto de Policía Local como de Mossos.