El antiguo balneario del Tabaris de Coma-ruga, hoy un edificio cerrado y muy dañado, acogerá un centro de divulgación del arte mosaico y del artista Santiago Padrós, que fue uno de los mosaistas de mayor reconocimiento con obras por todo el mundo. Aunque nacido en Terrassa, Padrós se instaló en Coma-ruga.
Además de ese centro de difusión del mosaico, el edificio del Tabaris también será un espacio polivalente para acoger actividades de todo tipo. El objetivo es que los vecinos y entidades dispongan de una instalación que pueda ofrecer actos durante los periodos vacacionales para los visitantes.
La rehabilitación del antiguo balneario es una reivindicación de los vecinos que denuncian que el actual estado, además de un riesgo, supone una mala imagen. Los trabajos se financiarán con parte de los fondos europeos Feder de 2,3 millones de euros para la reforma del centro de Coma-ruga. Las obras para las actuaciones del Feder está previsto que comiencen pasado el verano.
El Ayuntamiento de El Vendrell ha aprobado la adjudicación del estudio sobre la dotación de usos culturales y turísticos en el edificio del Tabaris. El trabajo debe detallar las actuaciones, pero con la guía de crear un espacio dedicado a la difusión del arte del mosaico y del artista Santiago Padrós y la habilitación de un centro para actos. El estudio tiene un coste de 9.360 euros.
Referencia
El centro de difusión del arte mosaico y de Padrós debe ser un punto de referencia sobre este arte y de una figura desconocida pese a su dimensión. De hecho, en el interior del edificio del Tabaris se conservan unos espectaculares mosaicos del artista.
No son las únicas obras del mosaista en Coma-ruga. También suyos son los mosaicos del fachada del antiguo cine teatro Brisamar de Coma-ruga. Estas datan de 1961 y muestran al Tritón y a Diana en una alegoría de la música y las artes.
Iglesia y su casa
También están los de la iglesia de Sant Ramon del núcleo y los de Neptuno en la que fue casa del mosaista en Coma-ruga.
Santiagó Padrós logró un gran prestigio internacional entre los años 50 y 70. Entre otros centenares de obras por todo el país, pero también en Estados Unidos, India, Ginebra o Puerto Rico, fue el autor de la cúpula de la basílica del Valle de los Caídos. Ello le valió para que se le relacionase con el régimen de Franco.
La del Valle de los Caídos está considerada como su gran obra. Tiene 40 metros de diámetro y 42 de alto y para su confección se emplearon cinco millones de teselas (piezas) que ocupan 2.000 metros cuadrados.
Padrós era de Terrassa. Llegó a Coma-ruga en 1954, precisamente mientras hacía la cúpula del Valle de los Caídos. Llegó a la zona por su amistad con Andrés Trillas, impulsor de la urbanización de la zona costera.
A diferencia de obras repartidas por el mundo en las que diseñaba y dirigía los trabajos, en las de Coma-ruga fue el propio artista quien colocaba las teselas. Santiago Padrós vivía en Coma-ruga cuando sufrió un accidente de circulación en Bellvei que acabó con su vida. Está enterrado en el cementerio de El Vendrell y en el nicho hay un mural como los que realizaba.
De Montserrat al aeropuerto
El artista tiene obra repartida por todo el mundo tanto de acuarela y óleo como mosaicos entre los que destaca el de la fachada del hotel Carlton de Madrid o el del cementerio de Terrassa y el de la abadía de Montserrat o del Seminario Conciliar de Barcelona. Hay obras en decenas de instalaciones civiles como el aeropuerto de Madrid o en el Teatro Real, también en la capital del Estado.
De Padrós muchos vecinos de Coma-ruga recuerdan que también en la fachada del antiguo balneario Brisamar, había unos grandes mosaicos. Aquel edificio fue al suelo y en el terreno se levantó lo que hoy es el hotel balneario TermaEuropa.
¿Dónde están?
Pero no se sabe dónde están aquellos trabajos que fueron la última intervención que Santiago Padrós hizo en Coma-ruga. Eran de 1965 y conformaban dos escenas en ambos lados de la puerta de entrada al balneario. Padrós los llamó Los Elementos porque representaban el agua, el fuego, el aire y el viento.
El alcalde de El Vendrell, Martí Carnicer explicó que se puso en contacto con la familia de unos de los gerentes de la empresa Brisamar SA, impulsora de aquel histórico balneario que explican que las piezas fueron retiradas y están conservadas.