El alcalde de Salou, Pere Granados, acompañado del concejal de Gestión del Territorio, Marc Montagut, y técnicos municipales, está realizando diversas reuniones con propietarios de viviendas afectadas por el Eix Cívic, con el objetivo de escuchar sus inquietudes y observaciones y, de esta forma, poder esclarecer informaciones y estudiar posibles soluciones de mutuo acuerdo, valorando todas las circunstancias.
Ya se han realizado reuniones con el presidente de la comunidad del edificio Brisa II y propietarios de los edificios Magda y Elena, según especifica en un comunicado el Ayuntamiento en el que además se asegura que el alcalde se ha comprometido a estudiar a fondo algunos acuerdos alcanzados para que el proyecto de Eix Cívic sea una propuesta de consenso y disfrute de una aceptación mayoritaria.
El propio alcalde remarca sobre las tres reuniones mantenidas que «estamos ante un documento urbanístico susceptible de ser retocado. Si bien el proyecto está pensado para generar reequilibrio, calidad de vida y progreso, en una zona y un barrio que ha tenido que soportar una infraestructura ferroviaria y las inundaciones del barranco de Barenys, queremos escuchar las inquietudes de que el futuro proyecto puede suscitar, y buscar acuerdos juntos con las comunidades de propietarios».
