La Generalitat ha presentado el Área 5G del Penedès enmarcado en el despliegue de la red comercial de Telefónica. La veguería del Penedès es la cuarta área 5G que se activa en Catalunya.
El director general de Telefònica en Catalunya, José Manuel Casas, explica que de manera inmediata esta tecnología ya estará implantada en Igualada y Vilanova. El objetivo es que vaya extendiéndose en la zona, también en el Baix Penedès.
El conseller de Polítiques Digitals, Jordi Puigneró, destaca que la iniciativa tendrá un impacto directo en la dinamización económica mejorando la competitividad de las empresas y reteniendo talento.
Reindustrializar
El Baix Penedès reclama inversiones para evitar la desindustrialización que sufre y espera que la nueva tecnología ayude a atraer empresas haciendo valer su ubicación estratégica.
La posibilidad de disponer de tecnología 5G debería contribuir a esa dinamización con actividades de alto valor. Destaca que el Área 5G del Penedès debe potenciar diferentes sectores a través del uso y pruebas de la tecnología 5G como la atención sociosanitaria, movilidad y vehículo conectado.
Idada
En el Baix Penedès el instituto de investigación del automóvil (Idiada) en Santa Oliva impulsa la apuesta por los nuevos sistemas de movilidad autónoma. Para este sector la tecnología 5G es imprescindible.
Otro área que podría verse beneficiada en la comarca es la logística de última generación potenciando los polígonos donde hay plataformas de distribución.
También debe reactivar polígonos que ahora carecen de tecnología de comunicación, incluso de internet por la falta de tendidos. En este sentido la comarca pide que la llegada de esa tecnología esté acompañada por una campaña para incentivar el asentamiento de empresas en una comarca que lidera el desempleo en Catalunya.
Puigneró señala que según cálculos de la Unión Europea, esta nueva tecnología generará 2,5 millones de empleos en los próximos cinco años.
El conseller de Polítiques Digitals destaca que ha de comportar una dinamización económica y mejorar la competitividad de las empresas. El despliegue debe permitir pasar de un territorio industrial a digital.
El paso del sector tecnológico en Catalunya ya supera al de la automoción y en la pandemia ha llegado a crecer un 30%.