Era una situación previsible. La masiva llegada de viajeros a la estación de Sant Vicenç de Calders motivaría que los trenes llegan llenos a las paradas de Calafell, Segur, Cunit y Cubelles.
Porque muchos usuarios que llegan a Sant Vicenç suben al primer tren que encuentran. Regional o Rodalies. El objetivo es estar ya en un tren y ya se llegará a Barcelona.
Pero esa línea de la costa hacía Barcelona ya la usan habitualmente miles de viajeros a diario. Muchos días ya muestran quejas porque los trenes que llegan son cortos y deben ir casi todo el trayecto de pie.
Y este martes la situación se ha complicado porque los trenes ya llegaban llenos desde Sant Vicenç de Calders. En la estación de Cunit muchos viajeros han tenido problemas para acceder a los trenes, lo que ha generado tensiones.
Ante la situación el teniente alcalde de Cunit, Jaume Casañas, ha acudo a Sant Vicenç conocedor que estaban los responsables de Renfe y de la Generalitat para reclamar soluciones.
Casañas plantea que, además de poner trenes con más vagones que puedan asumir la afluencia de viajeros, losRegionales paren en las estaciones del Baix Penedès. Con ello se incrementarían las frecuencias en Calafell, Cunit y Cubelles.
El planteamiento sin embargo es difícil. Por un lado incrementaría en mucho el tiempo el ya largo trayecto para los viajeros del Regional. Y por otro es difícil que en la misma línea dos trenes paren en todas las estaciones uno tan seguido de otro.
En todo caso la situación del corte de circulación por las obras en el túnel de Roda ha revelado otra consecuencia y es la saturación de las estaciones del Baix Penedès por la costa y que a diario deben coger miles de usuarios para desplazarse a Barcelona.
Y de regreso
La situación también se repetirá cuando miles de personas regresen a sus casas desde Barcelona. Los trenes desde Sants o Passeig de Gràcia se espera que vayan colapsados con destino a Sant Vicenç para coger los autobuses a los fiferentes destinos.
De hecho a primera hora de la tarde la estación de Sants ya acoge a más usuarios de los habitual. La salida de las cinco de la tarde y llegada a Sant Vicenç a las seis puede ser la más complicada.