El deshaucio programado para esta mañana en la calle Francolí de Salou finalmente se ha ejecutado y Leonarda Peláez, una vecina del número 2 de 59 años y en situación de vulnerabilidad, ha sido desalojada de su domicilio por los Mossos d'Esquadra a pesar de los intentos para impedirlo del colectivo Sindicat de l'Habitatge Reus y Tarragona y de un numeroso grupo de vecinos.
Leonarda cobra una pensión de 500 euros y pagaba luz, agua y gas, aunque no podía hacer frente al alquiler a precio de mercado. Pedía un alquiler social de entre 100 y 200 euros que, asegura, podía haber afrontado. Su piso es propiedad de una sociedad inmobiliaria.
Se ha quedado en la calle un par de horas después de que los Mossos desplegaran un amplio dispositivo en la calle ante el asombro de curiosos y paseantes.
Pese a disponer de un informe de vulnerabilidad sin alternativa habitacional, un juzgado de Tarragona había decretado por cuarta vez el lanzamiento ante la indignación de los manifestantes y convocantes de la protesta.