El temporal Gloria del pasado enero dejó sin arena muchos tramos de las playas de Cunit. El mar llega prácticamente al muro del paseo marítimo, por lo que en esas zonas sería imposible mantener la distancia social necesaria que exige la alarma necesaria.
El azote en la costa también acumuló mucha arena en otras de las calas que conforman el litoral del municipio y, además, desplazó algunas piedras de los espigones paralelos a la costa. Esas barreras ya están muy afectadas y no cumplen la misión de frenar el impacto del oleaje.
Con el objetivo de ganar metros de arenal, en las zonas más afectadas se está aportando la arena de donde hay una mayor acumulación. El concejal de Medio Ambiente, José Manuel Cabada, explica que el objetivo es ganar anchura de playa para facilitar el distanciamiento.
En una situación normal quizá no se hubiese realizado esa intervención. Pero la necesidad de playa ante una esperada elevada presencia de bañistas en busca de espacios abiertos y el mar, hace necesario ganar anchura. «Se están ganando muchos metros en tramos que prácticamente habían quedado sin arena», destaca el concejal.
Esa preparación de la playa se hace sin de momento tener una directriz de cómo los municipios van a tener que lograr el distanciamiento social. Este jueves está prevista una reunión telemática de concejales de medio ambiente desde Sitges a Hospitalet de l’Infant para aportar ideas de cómo gestionar las playas. Cabada explica que «de momento no hay una idea clara».
Todo apunta a que el Ministerio propondrá una regulación del aforo en los arenales. Pero si deja ese control a los municipios supone trasladar una responsabilidad difícil en playas tan abiertas como las de Cunit, Calafell o El Vendrell con decenas de entradas y muchos kilómetros de frente costero.
Los municipios están a la espera de analizar opciones que hoy pondrán en común. En Cunit se aguarda a una decisión para instalar los servicios como las duchas, pasarelas o los lavabos y las medidas restrictivas.
Espigones
Además del traspaso de arena que se está realizando, también se va a pedir al Ministerio que recoloque las piedras de los espigones que desgranó el temporal ya que ahora puede ser inseguro para los bañistas.
El objetivo es que las playas puedan abrir el 8 de junio si no hay que dar pasos atrás en la desescalada, por lo que las autoridades piden responsabilidad a los vecinos para mantener las distancias y tomar precauciones.