Entre abril y mayo, las primeras críticas a la ausencia de arena se dieron a conocer. El fin de las restricciones de la pandemia, la reapertura del turismo en Semana Santa fueron elementos poderosos para pedir actuaciones urgentes para recuperar las playas. Las críticas llegaron de diferentes puntos, ya fueran políticos como empresariales.
Costas del Estado explicó entonces que no se podía trabajar hasta que el mar se calmara, ya que era un trabajo que no serviría de nada si los temporales (inusualmente fuera de temporada) seguían haciendo mella en el litoral.
Las quejas se silenciaron a medida de que Costas empezó a aportar arena de una playa a otra (la que tenía excedente a la que tenía carencias). Para ello pidió a Madrid 1,3 millones complementarios a los 230.000 euros anuales que tiene la demarcación para estas actuaciones.
El Ministerio de Transición Ecológica autorizó este dinero extraordinario para reforzar 12 playas y las actuaciones terminan la próxima semana en Cambrils con estos tres días de actividad nocturna en diferentes puntos para cerrar estos trabajos.
Sin embargo, nadie esperaba que el fin de semana pasado, sobre todo el domingo 19 de junio, un oleaje más propio de octubre que de junio, se llevara de nuevo arena de muchas playas e incluso volcara una excavadora en Roda de Berà.
La situación era dramática en algunas playas (Altafulla, Llarga de Roda de Berà, Riera d’Alforja de Cambrils...) donde la arena se había sumergido de nuevo por el embate del mar.
La naturaleza es invencible
Desde Costas del Estado se admite que la aportación de arena en grandes cantidades termina con los trabajos programados en Cambrils y actuaciones puntuales en otros puntos: Tarragona, L’Hospitalet de l’Infant... Porque queda claro que luchar contra el oleaje es una batalla perdida siempre. Y mientras el mar esté embravecido, nada se puede hacer.
En la playa de La Pineda, la draga se reactivará el sábado. La previsión de marejada y la verbena de Sant Joan han obligado a que la draga se resguarde en el Port de Tarragona y remate la faena (100.000 metros cúbicos) mañana.
Las críticas políticas han vuelto a la actualidad con el temporal. ERC de Cambrils señala al Ayuntamiento la ausencia de arena y ERC de Altafulla pide al gobierno que rectifique y escuche a los técnicos para salvar la playa.
