A muchos vecinos de Cunit les ha cambiado, a peor, el paisaje que ven desde sus casas. Además, temen que la situación se agrave porque lo que parecía un vertedero de viejos contenedores de basura y de vidrio, anima a que haya quien siga aportando basura. Ya han tirado hasta alguna nevera.
Ese terreno es de propiedad municipal y el Ayuntamiento lo está utilizando para dejar los contenedores que ha retirado de las calles una vez ha implantado el sistema de recogida puerta a puerta y los contenedores inteligentes; novedades que han levantado críticas.
Por otra parte, el consistorio asegura que es un depósito temporal para que los contenedores esperen a su recogida. El objetivo de su acumulación es evitar la continuidad de viajes de camiones para retirarlos; así, se opta por la carga de los máximos contenedores posibles por un trailer con mayor capacidad.
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Pero los vecinos de Plademar señalan que ya llevan muchas semanas en esa situación. «Ya parece que hay tres deixalleries en Cunit», lamentan. Asimismo, reclaman una rápida retirada de todos esos viejos contenedores.
La situación no es nueva. Hace unos meses los vecinos advirtieron que podrían organizar una manifestación, pero finalmente no se congregó ante la promesa de la retirada de los contenedores. Sin embargo, allí siguen.
Los vecinos explican que ese depósito para los contenedores viejos está próximo a un parque infantil con una pista deportiva y una escuela de primaria.
Temen que esa imagen de dejadez anime a algunos a lanzar residuos y que con el calor comience a ser un foco de insectos y de ratas; además de suponer un riesgo de incendio, ya que en zona hay matorrales secos y está cercana a un pinar.
