Después de que hace unas semanas el Ayuntamiento de Salou pidiese la paralización del proyecto del tranvía del Camp de Tarragona, Cambrils asegura que se encuentra en «un escenario distinto al de Salou, ya que hicimos alegaciones en su momento», según explica el concejal de Urbanismo y Obra Pública, Enric Daza, al Diari.
«Hasta el momento hemos hecho un trabajo de tres, donde ADIF i Ferrocarrils de la Generalitat han ido incluyendo gran parte de las alegaciones y proyectos que hemos presentado», comenta el concejal.
Aunque estas declaraciones no implican que el consistorio cambrilense no tenga más peticiones respecto al conocido TramCamp.
De hecho, Salou y otros municipios pidieron que el tranvía no se podía quedar en las plazas Bessones, sino que tenía que llegar a la estación nueva de Cambrils y estas alegaciones quedaron aprobadas. Es por este motivo, que el Ayuntamiento de Cambrils pide que si finalmente el TramCamp llega a esta estación, «queremos un par de paradas más: una en la antigua estación y otra a la altura de la calle de Francesc Moragas i Barret».
También explica que «ahora estamos en el momento de redactar el proyecto y ya tendremos tiempo de hacer más alegaciones como tener dos paradas en Vilafortuny».
Las peticiones de Cambrils se centran sobre todo en cuestiones de obra pública.
Obra pública
«Siempre hemos entendido que nuestro municipio tiene 8,5 quilómetros y tenemos una cantidad de obra pública muy importante desde el punto de vista de nivelar calles, eliminar barreras arquitectónicas y que se produzcan los pasos a nivel que nosotros creemos necesarios», asegura el concejal, que apunta que este es «nuestro objetivo principal».
Estas mejoras deberían producirse tanto en la parte norte como en la parte sud del municipio. Por ejemplo, en la parte de la Riera d’Alforja que es capicúa de la vía verde y el tranvía.
Respecto a la vía verde, que compartirá espacio con el tranvía, desde Cambrils celebran que con la adjudicación del proyecto que ha ganado AXA, de 5,8 millones, se tirará hacia delante la vía verde en su totalidad desde el punto de vista de efecto barrera e impulso medioambiental. También se realizará una intervención de esos puntos conflictivos que se encuentran en el trazado, que también tiene el tranvía, como puentes y vaguadas como las del Molí d’Avall, el paso a nivel del hotel Tryp, el puente del Molí de la Torre o el puente de la Avinguda de Vilafortuny.
«Son pequeñas intervenciones que celebro que se hayan puesto de acuerdo las dos administraciones para concretar donde empieza la tarea de Ferrocarrils y donde la de ADIF», declara el regidor.
Esto se traduce en un terreno y en unos pasos marcados que avanzará mucha de la obra pública prevista en estos tramos, lo que provocará «la cohesión de la ciudad», según apunta Daza.
Otras de las obras previstas para llevar a cabo el proyecto son el derribo de dos puentes de la parte de Ponent y también se prevén los diferentes pasos a nivel en varias partes del recorrido.
Precisamente, el itinerario es otra de las preocupaciones del equipo de gobierno.
Itinerario
Para Daza tiene mucha importancia el recorrido que hará el tranvía, así como el número de paradas y el tiempo que tardará en llegar al resto de municipios. «No debería durar mucho más tiempo que el que se tarda yendo en otros medios de transporte, como el coche o el autobús».
