A pesar de que el día de la Verge del Carme sea el 16 de julio, Cambrils ha decidido retrasar el eje central de esta Festa Major para que sus principales protagonistas puedan formar parte de la festividad. Pescadores, marineros y todo tipo de navegantes han podido honrar a la virgen y pedirle protección ante los peligros del mar este sábado.
La fiesta empezó por la mañana con una sardinada en la Llotja de Pescadors, organizada por la cofradía de pescadores del municipio, donde pudieron disfrutar de un buen producto con un precio popular.
Los actos principales llegaron por la tarde. A las 18 horas se celebró la misa en la iglesia de Sant Pere en homenaje a la patrona de los pescadores. Mientras que en el interior de la iglesia no cabía ni una persona más, en los alrededores ya se encontraban decenas de hombres, mujeres y niños vestidos de pescadores especialmente para la ocasión.
Fuera de la iglesia esperaban hombres, mujeres y niños vestidos de pescadores
Jordi es un pescador que lleva más de 30 años saliendo al mar cada mañana y confiesa que es un habitual de esta procesión. “Le pedimos que nos ayude y nos ampare cada mañana cuando salimos a trabajar», explica. «Venimos todos los años y podemos asegurar que nunca hemos tenido ni un problema encima de la barca».
En la misma situación que Jordi se encontraban otros trabajadores del mar que nunca se pierden este momento que se atreven a describirlo como «único». Pero también había muchas mujeres y niños, todos familiares de actuales o antiguos pescadores del municipio, que viven esta procesión con devoción.
Cuando finalizó la cantada de goigs en la iglesia, fue el turno de iniciar la procesión.
Con el toque de campanas salió la imagen de la Verge del Carme en su barca, esperando a que los marineros de Cambrils la acompañaran al mar.
Fue salir y se empezaron a ver las primeras lágrimas en los rostros de los presentes. «Poder ver a la virgen tan de cerca y a toda la gente que quiere honrarla lo convierte en un momento precioso», comenta Mercè, una de las habituales a esta celebración.
Alguno de los portants de la Verge del Carme se atrevió a hacer todo el recorrido descalzo
Acompañada por los Nyanyos Timbalers, los Vent d’Estrop Vogadors, Rem Cambrils y los mariners, la Verge del Carme emprendió su recorrido por las calles del puerto de Cambrils. Cabe destacar que alguno de los portants se atrevió a hacer el recorrido completamente descalzo.
La plaça del Pòsit, el paseo Miramar y el Moll de Ponent tuvieron el honor de ver la procesión en primera persona. Fue en su llegada al purto cuando la subieron a una barca y la llevaron mar a dentro, lugar donde fue homenajeada. Después volvió a tierra para volver de nuevo a la iglesia.
Sin duda, uno de los momentos más emotivos de la tarde fue en la parte final de la procesión. Los marineros que llevaban a la Verge en sus hombros se arrodillaron e hicieron el último tramo de rodillas hasta entrarla a la iglesia de Sant Pere.
Finalmente, la virgen volvió dentro de la iglesia y todos los presentes iniciaron un aplauso y un «Visca la Verge del Carme» al unísono.
