Avisan que ha sido la primera movilización visible, pero que habrá más. Vecinos de Calafell se concentraron en el puente que pasa sobre la C-31 a la altura de la zona de la urbanización de Mas Mel y que el Ayuntamiento ha anunciado la intención de derribarlo.
Esa posibilidad ha generado una reacción contraria de muchos vecinos más allá de la propia urbanización y que señalan que el paso elevado sobre la carretera permite cruzarla con seguridad. Y que facilita el acceso a un nuevo parque, a la escuela, a la guardería, sin tener que jugarse la vida en una muy transitada carretera en la que además de corre más de los permitido.
La lucha por salvar el puente ya comenzó hace unas semanas cuando los vecinos tuvieron la confirmación de la intención del derribo que el gobierno de Calafell argumenta por el encaje de una nueva zona urbana a pie de carretera.

Este sábado grupos de vecinos protestaron en ese paso que es tanto para coches como para peatones y que a diario utilizan muchas personas. También comenzaron a repartir panfletos con su protesta.
Rechazan los argumentos urbanísticos del Ayuntamiento que pretende, en lugar del paso elevado, hacer uno de peatones con semáforo a nivel de carretera, lo que para los vecinos es un riesgo para la seguridad.
Según explicaron las movilizaciones de protesta van a seguir y recuerdan que ese puente lo pagaron los vecinos después de que la promotora de la zona de Mas Mel repercutiese la obra a los compradores de terrenos. Fu el Ayuntamiento de la época quien obligó a la promotora a construir el puente.
En todo caso ha comenzado un pulso que cada vez está más tenso y que también ha llegado al pleno municipal donde partidos de la oposición como ERC se han mostrado en contra del derribo.