Matan a un hombre en Salou tras asestarle un puñetazo en plena calle

Modou Mai Ndiaye era un senegalés de 33 años. Los Mossos buscan a cuatro hombres que formaban el grupo que le propinó la agresión

31 julio 2017 09:04 | Actualizado a 11 noviembre 2017 15:48
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Modou Mai Ndiaye, ciudadano senegalés de 33 años de edad, se cruzó el lunes por la mañana con cuatro personas, posiblemente de nacionalidad española, en la calle Carles Buïgas de Salou, justo en la frontera entre la zona peatonal de esta arteria de la capital de la Costa Daurada.

Un puñetazo en la cara y varias patadas por el cuerpo precedieron a una parada cardiorespiratoria del vecino de Salou, que fallecía en la acera poco antes de las nueve de la mañana. La reanimación practicada por el SEM fue infructuosa.

La reconstrucción de los hechos indica que todo empezó sobre las ocho de la mañana. Modou salía de comprar unos cruasanes de uno de los establecimientos próximos al tramo peatonal, que empieza a la altura de la calle Murillo. Él vivía en un piso de la misma calle, confirmaron varias fuentes al Diari.

Tras recibir el golpe en la cara en un paso de cebra llegó hasta la acera contraria y cayó fulminado

A la salida de comprar la bollería, cuatro hombres de habla castellana le señalaron y discutieron mientras cruzaban el paso de peatones de Carles Buïgas, justo a la altura de la tapa de alcantarilla de este paso.

El encuentro entre víctima y agresores podría ser casual, ya que la media docena de testigos con los que hablaron los Mossos ayer por la mañana no indica que los autores de los golpes estuvieran persiguiéndolo a esa hora de la mañana.

Los testigos
La investigación oficial, según las declaraciones de los testigos oculares, se centra en uno de los cuatro individuos que atacaron a Madou. La descripción del agresor habla de un hombre corpulento y  con barba poblada.

Después de intercambiar gritos e insultos –al parecer, en castellano sin acento, lo que apunta a que podrían ser de nacionalidad española– le habría dado un puñetazo certero en la cara, además de unas cuantas patadas.

Modou se levantó grogui del golpe y alcanzó la acera contraria. Allí se desplomó y algunos testigos hablan de que oyeron un fuerte golpe al impactar la cabeza con el cemento.

De hecho, las dotaciones del SEM vieron que tenía una fuerte contusión en la parte trasera de la cabeza.

Al ver que no se movía, los autores de la agresión se marcharon a la carrera. La investigación se centra sobre todo en el hombre corpulento de la cuadrilla, ya que sería el autor del puñetazo que habría desembocado en la muerte del salouense.

Los cuatro implicados habrían encontrado a Modou a la altura de la calle Murillo, cuando éste salía con el desayuno en una bolsa.  Tras la agresión, los testigos oculares vieron cómo se marchaban por donde habían venido, es decir, por la misma calle Carles Buïgas hacia la zona de la discoteca La Cage o la calle Vendrell. Los testigos increparon a los autores, que desaparecieron a la carrera.

Las cámaras y la autopsia
Los Mossos cuentan –además de la declaración de los testigos– con imágenes grabadas de las cámaras de la rotonda de Carles Buïgas. Estas imágenes, que gestiona la Policía Local de Salou, han permitido poner cara a los autores de la agresión y comprobar si son conocidos en el mundo policial.

Las cámaras de seguridad aclararán lo que ocurrió y pondrán cara a los autores

También se conocerá la causa de la muerte de Modou. La autopsia se realizará este martes en Tarragona y los médicos forenses podrían determinar con precisión cuál fue la causa del fallecimiento de este senegalés.

Las dos dotaciones del SEM que acudieron a las 8.28 horas de la mañana –ocho minutos después de recibir la alerta por el 112– estuvieron más de una hora intentando reanimar al senegalés sin éxito.

Ante la certificación de su muerte, la magistrada de guardia del Juzgado de Instrucción  5 de Tarragona ordenó el levantamiento rápido del cadáver ante la presencia de ciudadanos senegaleses que se habían enterado de  la muerte de un compatriota en plena calle y se estaban agrupando en este punto de la ciudad.

La jueza ordenó  levantar el cadáver sin demora ante el temor de que se caldearan los ánimos 

Tras levantar el cadáver, la jueza ordenó el secreto de sumario.

Un conocido del barrio
Modou no era un vecino cualquiera. Fuentes de la investigación y testigos aseguran que era conocido en la zona de Carles Buïgas y calles adyacentes donde hay locales de ocio. Tenía antecedentes, tanto policiales como penales, de diversos delitos, entre ellos contra la salud pública. En el momento de su muerte no llevaba ninguna sustancia estupefaciente encima, aseguran los investigadores.

Precisamente, su vinculación con delitos contra la salud pública es la principal línea de investigación con la que trabaja el Àrea d’Investigació Criminal de los Mossos d’Esquadra de la Regió Policial Camp de Tarragona.

A la espera de analizar las imágenes de las cámaras situadas en la calle salouense donde el senegalés fue atacado, Mossos admite que desconoce la identidad de los cuatro sujetos y sólo parte de la descripción facilitada por la media docena de testigos con los que habló el lunes al poco de conocer la trágica noticia.

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