Hommer entró en la perrena municipal de Cunit el pasado mes de enero. Es un ejemplar de unos seis años de la raza American Stanford atigrado que pese a su apariencia es muy sensible y desconfiado, como explican en la entidad Amics dels Animals de Cunit (Amancu), que gestiona la instalación.
Este lunes cuando miembros de Amancu acudieron a la perrera observaron que había un par de puertas forzadas y que el recinto de Hommer estaba vacío. Alguien había robado al animal. «Sólo faltaba él. Fueron expresamente a por este perro». El robo se habría producido en la noche del domingo.
Amancu ha comenzado una búsqueda por si alguien puede dar alguna pista, pero el temor es que haya personas que estén robando perros por la zona. Además de asaltar la perrera de Cunit, hace unos días también han desaparecido varios perros de casas de Calafell, donde faltaría un chiguagua y dos ejemplares de las denominadas razas potencialmente peligrosas, como lo está considerado el American Stanford.
La entidad está preocupada hasta el punto que a falta de necesarias medidas de vigilancia en las instalaciones de Cunit, varios voluntarios pasan día y noche en el recinto para evitar nuevos asaltos y robos de animales.
Desde Amancu agradecen la labor de la Policía Local que sabiendo que hay voluntarios pasando la noche en las instalaciones, realizan patrullas por la zona y están pendientes por si hay alguna necesidad.
Falta seguridad
Cunit tiene un recinto para atender a los animales que recoge en las calles, pero las instalaciones requerirían de mayores medidas de seguridad para evitar robos. Hace tiempo que los voluntarios plantean la posibilidad de instalar cámaras, una alarma y reforzar las puertas.
El robo de Hommer ha sido muy sentido. Desde que entró en la perrera se estaba haciendo con él un trabajo de educación para eliminarle los miedos. Aunque no cree que proceda de una situación de maltrato, los miembros de Amancu explican que es un animal que necesita muchos cuidados.
