El domingo pasado a primera hora de la tarde apareció en la calle Berlín de Barcelona el cuerpo sin vida de una joven de unos 25 años de edad. La única documentación que pudieron encontrar en la ropa los Mossos fue un billete de tren que procedía de Torredembarra.
Los investigadores de la Policía Autonómica de la comisaría de Les Corts se pusieron en contacto con la Policía Local de Torredembarra a primera hora de la tarde del domingo para intentar conocer la identidad de una joven que más tarde se identificaría como Isabelle G. y que era natural de Suiza.
Ella y su madre tienen un apartamento y amigos en la ciudad torrense. Aquí pasaron parte de las Navidades y volvían a su país puesto que la madre trabajaba el lunes dia 8.
Madre e hija tenían comprado un vuelo el domingo para volver al País Helvético. Ambas mujeres se citaron en el aeropuerto de El Prat, pero Isabelle no apareció a tiempo para coger el vuelo.
Como ya había ocurrido en el pasado, la madre pensó que su hija se había citado con alguien en la ciudad de Barcelona y se habría retrsado. Cofió en que cogería un vuelo más tarde y se marchó sin preocuparse.
El mismo domingo por la tarde, la madre de la víctima se preocupó al no saber nada de su hija en todo el día y se puso en contacto con sus amigos de Torredembarra para preguntar por Isabelle. Quizá su hija había vuelto al piso o había tenido un problema y aquí tenía gente de confianza.
El matrimonio torrense amigo de la madre de la víctima se personó en la comisaría de la Policía Local el domingo para explicar la desaparición de Isabelle y si había alguna posibilidad de conocer su paradero.
La presencia de los amigos en la comisaría coincidió con la llamada de los Mossos e Barcelona a la comisaría torrense preguntando por una joven suiza con un billete de tren. La coincidencia permitió identificar a la joven que apareció muerta en esta calle de la Ciudad Condal. Según parece le faltaba el móvil y la cartera, ya que lo único que encontró Mossos fue el billete de tren en un bolsillo.
Las explicaciones de los amigos fueron claves para poner nombre y apellido a la joven. El lunes se le practicó la autopsia y el forense dictaminó que no había causa de criminalidad. Así se lo comunicaron a la madre, que había vuelto en busca de su hija.
Ante la falta de indicios de violencia, Mossos ha explicado que la investigación está cerrada. Las causas de la muerte de Isabelle no se han dado a conocer.