La mítica Sala Garage de Salou dice adiós tras 29 años capitaneando el ocio nocturno más alternativo de la Costa Daurada. El pasado sábado, el local abrió por última vez sus distinguidas puertas amarillas para despedirse, como siempre han hecho, por todo lo alto, del lugar por el que tantas personas han pasado, tantos momentos se han vivido y tantos recuerdos se han creado.
«Quiero agradecer a todos y cada uno de vosotros el regalo que me hacíais cada vez que entrabais por las puertas de Garage y dejabais un poquito de vuestra felicidad, alegría y buen rollo. Vosotros sois la esencia que hacía a Garage especial. De más de 50 bares en Salou hicisteis que este fuera único». Así se ha despedido Iván, a las riendas del local desde hace once años, en una carta publicada en las redes sociales de Garage, donde ya aparece en su biografía ‘1995-2024’ como epitafio.
La decisión de cerrar el local ha sido, tal y como cuenta Iván al Diari, «por problemas económicos. Ya no sale tanta gente de noche y menos a un local tan curioso como el nuestro. Con el estado de la economía en general, han sido unos años duros para todo el mundo. Sí que tenemos nuestros clientes habituales, pero con eso no se puede sobrevivir».
Los clientes más asiduos han aprovechado la ocasión para recordar emotivamente las noches vividas en la sala. Cientos de personas han publicado en sus perfiles fotografías y mensajes de agradecimiento por tantos años de diversión y buen ambiente.
«Así recuerdo todos mis momentos en Garage, estar con los amigos, reír, escuchar buena música y bailar hasta las tantas. Gracias por tanto» publica una usuaria en sus stories de Instagram acompañado de una fotografía rodeada de amigas en la terraza del local.
«No puedo expresar en un mensaje todas las experiencias y momentos que he vivido en Garage. Me siento muy afortunada de haber podido disfrutar durante tanto tiempo de toda vuestra compañía. Muchas gracias Iván» agradece en un comentario otra usuaria.
El escenario de Garage, en los casi treinta años de actividad, ha acogido a más de 700 talentos musicales que han tenido un espacio idóneo donde darse a conocer. El rock, el metal y el punk han sido los géneros que más resonaban por los altavoces de Garage, que ofrecía un lugar perfecto para los amantes de esta música que difícilmente se puede escuchar en otros locales de la zona. Por ello, gente de toda la provincia, e incluso del resto de Catalunya, acudía a este renombrado pub.
Cabe recordar que justo hace dos años Kalea, otra mítica sala de Salou, cerró por la situación personal de Enrique, su dueño, y por la situación social que se vivía entonces. De esta manera, ya solo Zeppelin sobrevive en este triángulo que ha sido el templo de la Costa Daurada para los amantes del rock.
«Gracias por tantos recuerdos y por no juzgar nunca. Gracias por formar lazos entre personas que, aunque vuestras puertas cierren, durarán para siempre» comenta un usuario en la publicación de despedida de Garage. En esa misma línea acaba Iván el comunicado, expresando su satisfacción por haber albergado un sinfín de historias y amistades que quedarán con cariño en la memoria de la gente: «No os olvidaré y por favor, no os olvidéis entre vosotros».
Ahora, la calle Casp, donde cada noche del fin de semana se convertía en mucho más que un simple punto de encuentro, se queda huérfana de un lugar que ha sido testigo de infinitos momentos especiales. El legado de Garage perdurará en quienes han sentido la sala como su lugar de desconexión, diversión y compañía.