«¡Es indignante!». «No me imaginaba que Salou tuviera una estación en tan mal estado y los pocos trenes que pasan...». «Si esto está así ahora, ya verás cuando llegue el verano y venga la gente a PortAventura, se van a cabrear. Te lo digo yo». Estas son sólo algunas de las frases recogidas de entre los usuarios que han acudido a la estación de Salou-PortAventura en los últimos días. Una imagen penosa la que han recibido muchos viajeros de fuera de la localidad y en la que confluyen dos aspectos muy importantes: el estado de la infraestructura y la escasez de convoyes que tienen parada en la terminal de la capital de la Costa Daurada.
Pero las quejas son por partida doble. No sólo los usuarios han puesto el grito en el cielo por su descontento ante el pésimo servicio con que se encuentran en el apeadero (que sigue sin poder ofrecer la venta de billetes a pesar de que cuenta con una máquina para clicar los tíquets), sino que también lo ha hecho el Ayuntamiento que ve cómo las promesas de Adif y de Ferrocarrils de la Generalitat (ésta a través de Rodalies) siguen sin cumplirse como tenían previsto.
Esperando la tramitación de AESF
De esta manera, viajeros y consistorio coinciden en señalar numerosas carencias en el servicio ferroviario, tanto a nivel de instalaciones como por la periodicidad del paso de trenes. Su responsabilidad está repartida entre Adif (que se encarga del equipamiento) y FGC (Ferrocarrils de la Generalitat).
Fuentes de Adif han asegurado al Diari que «siguen las conversaciones y la tramitación con la AESF (Agencia Española de Seguridad Ferroviaria) para la autorización de la apertura al público del edificio de la estación provisional (los trenes están parando, por lo que no afecta al tráfico) y, por otra parte, ya se han iniciado los trámites para la licitación de la estación definitiva. No se pueden adelantar aún plazos, ya que la tramitación administrativa de este tipo de actuaciones es compleja y no tiene un plazo determinado para su realización».
A ello se le une la problemática de la frecuencia del paso de trenes. El consistorio se quedó con la promesa de la Generalitat de un horario con casi una quincena de trenes diarios con parada en Salou-PortAventura en la ya famosa R17. A día de hoy, sólo son cuatro los que lo hacen. La mayoría de los viajeros acaban decidiendo coger el tren en la estación de Vila-seca, aún cuando saben que tampoco cuenta con muchos servicios, como la compra de billetes. Es por ello que el alcalde de Salou, Pere Granados, asegura que «hay inquietud por el inmenso retraso por la entrada en funcionamiento de la estación provisional de Salou-PortAventura. Urgimos a una apertura inmediata. También recordamos la promesa de Rodalies (R17) anunciada hace más de un año y que sigue sin entrar en funcionamiento».
«Un caos cuando llegue verano»
Aunque la actual situación «se verá agravada cuando llegue el verano y esto se llene de clientes que van y vienen a PortAventura. Esto será un caos y los trenes irán a tope con el coronavirus aún rondando», explica Andrea, una joven que coge el tren a menudo para ir a trabajar a Barcelona.
Pero otros, como Jorge y su familia que llegan a PortAventura, creían que «la estación estaba cerrada porque veíamos las vallas alrededor. Da muy mala imagen».