La Plataforma d’Afectats per les Obres de la Rambla de Cambrils denuncia en una carta la «improvisación y la falta de planificación» de la remodelación de la vía que se inician hoy. El colectivo, integrado por empresarios de la avenida, se muestra muy crítico con el gobierno de Cambrils por tirar adelante un proyecto que «comportará el cierre de locales de negocio y restauración del corazón» de la localidad costera, así como una «grave afectación» a la mayoría de ciudadanos que viven en el puerto.
En la carta, los empresarios dejan claro que sí están a favor de las obras pero no de la manera como ha planteado el gobierno de Oliver Klein. «Con una celeridad inusual, el Ayuntamiento saca a licitación las obras de remodelación, adjudicándolas a una empresa constructora que se ha comprometido a ejecutarlas en un plazo de 10 meses pero manteniendo cerrado el paso y la circulación de vehículos la principal arteria vial de la zona de Cambrils Port durante el plazo de duración de las obras», afirman. Una medida que supone desviar la circulación por las calles Cristòfor Colom y Pau Casals y que ha llevado a eliminar más de 240 plazas de aparcamiento.
«Hay muchas maneras de planificarlas y compaginar el interés público y privado para mirar de minimizar el impacto negativo que las obras comportan sobre las actividades económicas y comerciales y sobre el vecindario. Y en este caso no se ha hecho, la desinformación a los vecinos que no saben si deberán cambiar las instalaciones comunitarias es total», manifiestan.
Los empresarios lamentan que gobierno y técnicos han dado prioridad al plazo de ejecución de las obras y al precio, con el correspondiente cierre total de la avenida, antes de tener en cuenta otras propuestas que contemplaban una actuación por tramos o mantener un sentido de circulación, dos opciones con una afectación menor que hubiesen permitido mantener la actividad económica durante la temporada turística.
Ante la decisión del gobierno, la Plataforma se pregunta: «¿Alguien cree que la obra durará realmente 10 meses?». Los empresarios afirman que pueden aparecer «cuestiones imprevistas» que pueden parar la obra. «Aquí empezará nuestro calvario. No serán 10 meses sino que en el mejor de los casos pueden ser 14 o 16 meses, lo que supondrá dos veranos», dicen.
También creen que las obras podían haberse ejecutado por fases -de octubre a marzo y retomarlas en octubre- y alertan de los «perjuicios económicos y sociales» que comportará la obra, con la dificultad de circulación y estacionamiento, no solo serán para cambrilenses, también para turistas. «Todo el dinero gastado en vender la excelencia turística no habrá servido para nada si el visitante tiene problemas para acceder», apuntan.
Daños y perjuicios
La Plataforma anuncia que estudiará la posible reclamación patrimonial por daños y perjuicios que la remodelación les puede causar. «Si dura más de 10 meses no solo hablaremos de responsabilidad patrimonial de la administración, sino que hablaremos de responsabilidades personales de cargos electos y funcionarios públicos», advierten.
La carta finaliza con una nueva petición al gobierno de replantearse el proyecto. «Esperamos y deseamos, por el bien de todos, poder reconducir la ejecución de las obras de la Rambla Jaume I, en beneficio de todos, públicos y privados», concluyen.
EL COMUNICADO COMPLETO
OBRAS SÍ, PERO DE ESTA MANERA NO
La improvisación y la falta de planificación en las obras de remodelación de la Rambla Jaume I comportará el cierre de locales de negocio y restaurantes del corazón de Cambrils, pero también una grave afectación a la mayoría de ciudadanos del puerto.
Con una celeridad inusual el Ayuntamiento de Cambrils ha sacado a licitación las obras de remodelación de la Rambla Jaume I, adjudicándolas a unas empresa constructora que se ha comprometido a ejecutarlas en un plazo de 10 meses pero manteniendo cerrado al paso y circulación de vehículos la principal arteria vial de la zona de Cambrils puerto durante el plazo de duración de las obras.
Esto supone de facto que toda la circulación se desviará por Pau Casals y Cristòfor Colom, donde se han tenido que eliminar plazas de aparcamiento y ocupaciones de vía publica con actividad económica.
Todos sabemos que las obras, mientras se ejecutan, causan molestias y ajetreo, pero hay muchas maneras de planificarlas y compaginar el interés público y privado para mirar de minimizar el impacto negativo que las mismas comportan sobre las actividades económicas y comerciales y sobre el vecindario. Y esto en este caso no se ha hecho, la desinformación por ejemplo a los vecinos que no saben si tendrán que cambiar las instalaciones comunitarias es total.
El Ayuntamiento de Cambrils y los técnicos municipales a la hora de adjudicar esta obra han dado prioridad al plazo de ejecución (10 meses) y al precio. Precio más económico que venía condicionado al cierre total de la circulación durante el plazo de ejecución de estas obras. Otras propuestas a las que se ha tenido acceso preveían la actuación en tramos, o incluso el mantener la circulación en un sentido. Es evidente que esto supone más complejidad, pero también es que la afectación al ciudadano es muy menor y que permitiría mantendré la actividad económica durante la temporada turística.
Ante este decisión la plataforma de afectados por las obras querríamos hacer las siguientes reflexiones:
1. ¿Alguien se cree que la obra durará realmente 10 meses? A poco que conozcamos la realidad de cómo funcionan las obras públicas, las sorpresas posteriores por defectos en el proyecto o por cuestiones imprevistas que saldrán en ejecución de la obra, hará que la empresa constructora con el afán de recuperar la baja ofertada o simplemente para dar cumplimiento a la Ley de Contratos del sector Público, parará la obra y aquí empezará nuestro calvario. No serán 10 meses sino que en el mejor de los casos podrán ser 14 o 16 meses, lo que supondrá dos veranos (dos campañas de actividad económica).
¿Quién aguantará o resistirá este descalabro económico, un año más, quién lo podrá soportar después de los últimos años, por culpa de la pandemia, que hemos tenido?
2. Es suficientemente conocido que Cambrils es una villa turística y que la actividad económica del núcleo marinero se concentra entre los meses de abril a octubre. No se podía haber planificado mejor las obras para mirar de ejecutarlas por fases, iniciándolas al final del mes de octubre hasta el final del mes de marzo del año siguiente, y volverlas a retomarlas en octubre de este año?
3. ¿Había que dar prioridad a la mejor baja económica de la obra sin atender el grave perjuicio económico que sufriremos los que tenemos negocios en esta vía pública y calles adyacentes? ¿Saben nuestros políticos de dónde sale el dinero público? Son los impuestos que pagamos fruto, entre otros, de las actividades económicas.
Cuando se habla de interés público o social, este tiene que atender, entre otros, al equilibrio que tiene que existir entre el beneficio que supone al erario público la baja económica, y los graves perjuicios que la obra causará, con el cierre total de la Rambla Jaume I. Y cuando hablamos de grave perjuicio nos tenemos que referir a los graves perjuicios económicos y sociales que comportará esta obra, tal y como ha sido planificada, las dificultades de circulación, y de estacionamiento que son normales cada verano se verán dramáticamente agraviadas, y esto no solo es un problema por la gente que vive y trabaja en la rambla, sino por todo el municipio. Y por el turismo.
Todo el dinero gastado al vender la excelencia turística del municipio no habrá servido de nada si el visitante te problemas para acceder.
Señor Alcalde y concejales del Ayuntamiento de Cambrils, querríamos recordarles que las prisas son malas consejeras, también en política, una mala planificación o deficiente ejecución tiene sus consecuencias . Todavía están a tiempo de rectificar y plantear la ejecución de la obra de la Rambla Jaume I de forma que se mire de equilibrar todos los intereses en juego.
Desde ahora anunciamos que desde la plataforma nos hemos puesto en marcha para estudiar la posible reclamación patrimonial por los daños y perjuicios que esta obra nos causará atendiendo en la mala planificación de la obra que, atendiendo solo a razones estrictamente económicas del erario público, causará graves perjuicios a la economía productiva de nuestro núcleo marinero.
Y si la obra, como nosotros pensamos y atendiendo a la experiencia en obra pública, se alarga más de 10 meses, no solo hablaremos de responsabilidad patrimonial de la Administración, sino que hablaremos de responsabilidades personales de cargos electos y funcionarios públicos.
Esperamos y deseamos, por el bien de todos, el poder reconducir la ejecución de las obras de la Rambla Jaime I, en beneficio común de todos, públicos y privados.