Es una planta típica de los bosques mediterráneos objetivo de grupos que acceden a fincas para arrancarla. El saqueo masivo de lentisco («llentiscle», en catalán) está extendido por el Baix Penedès, Garraf, Tarragonès y Alt Penedès, donde ya se han producido encontronazos entre propietarios forestales y las cuadrillas que lo cogen sin control ni permiso.
El lenstico tiene un comercio clandestino que hace que muchos se lancen al bosque a cogerlo en grandes cantidades provocando un expolio y daños en los bosques.
Una de las amenazas del lentisco es que es un especie que no está protegida. Otra, la falta de vigilancia en los bosques. No obstante el Código Civil y la Ley Forestal catalana señalan que no se puede hacer cualquier aprovechamiento forestal de manera indiscriminada. También la Ley estatal de montes tipifica como sanción cortar o arrancar arbustos, salvo casos excepcionales autorizados.
Agricultura de la Generalitat reconoce que el saqueo de lentisco va en aumento. Al no existir una regulación específica sobre la recolección de la planta, sólo podría exigirse la autorización del propietario del terreno.
Esa falta de normativa pone en riesgo a la planta ya que no se controla ni las toneladas recogidas ni las zonas donde se recolecta.
Afecta a la fauna
En el Baix Penedès hace tiempo que se observan cuadrillas que se adentran en los bosques. El expolio indiscriminado de lentisco afecta a especies de fauna que anidan y se refugian en la planta. Pero también los grupos de furtivos dejan restos de basura y para preparar almuerzos encienden fuegos que son un peligro.
La Direcció General d’Ecosistemes Forestals prepara una regulación de los aprovechamiento forestales más allá de los madereros. Pero todavía no está. Y las denuncias de propietarios forestales son pocas. Entre 2018 y 2019 han sido 26.
Ornamentación
La planta tiene mucha salida en el mercado. Principalmente se emplea como ornamentación y para ceremonias, pero también para muchos preparados medicinales, para elaborar barnices y aromatización. Y el destino al que se envía más es Holanda tras pasar por almacenes de Vilassar.
Es en primavera y otoño cuando el lentisco tiene más presencia en el Baix Penedès, Garraf, Alt Penedès, Tarragonès y Baix Llobregar. En verano es más habitual en el interior de Catalunya, en zonas más húmedas.
Propietarios de fincas agrícolas del Baix Penedès explican que desde hace tiempo que se arranca de manera clandestina la planta de los bosques. Lamentan especialmente los daños que causan en el entorno, además de la afectación para el medio de la eliminación de grandes cantidades de lentisco.
Se ha planteado el proyecto Boscos Actius como una iniciativa para crear nuevas oportunidades para personas a través del cuidado del bosque y el aprovechamiento del lentisco, el brezo y el madroño, ya que son tres especies que sufren especialmente el espolio en fincas privadas y bosques públicos.
La planta
El lentisco es una especie muy típica del área mediterránea. Da protección y alimento a pájaros y otra fauna exclusivos de este ecosistema.
Es una mata que puede llegar a convertirse en un árbol de hasta siete metros de altura con troncos muy gruesos. Su fruto es primero roja y después negra. No es comestible para el hombre pero sí para las aves.
Históricamente ya se empleaba y hoy en Grecia aún se usa para elaborar chicle. También en odontología , para hacer barnices y para aromatizar licores.
Antiguamente, de los frutos se extraía un aceite para hacer luz en las Baleares. En la Sierra de Cabrera (Almería), en 1805, como fue un año de mala cosecha de aceite, se aprovechaban los frutos del lentisco para producir aceite.
La savia, denominada almáciga, se recoge practicando incisiones en el tronco y las ramas más gruesas. Es una especie de chicle utilizado para aromatizar los alimentos, fabricar cementos dentarios y barnices. También forma parte de una bebida muy popular en Grecia.