Uno de los dos turistas que quedaron ilesos durante el ataque en Afganistán ya ha abandonado el país y el segundo ha decidido quedarse para hacer unas “gestiones personales” y se irá “tan pronto como decida”, según han indicado fuentes del Ministerio de Exteriores.
Los diplomáticos españoles desplazados por el ejecutivo ya han llegado a Kabul. Se trata del embajador en Afganistán -emplazado ahora en Doha- y un diplomático enviado desde la embajada del Pakistán. Los dos están trabajando para agilizar los trámites administrativos para repatriar los cuerpos de los tres catalanes muertos y están en contacto con el hospital de la capital afgana, donde continúa ingresada la mujer herida durante el ataque, que evoluciona “favorablemente”, a pesar de que su pronóstico es reservado.
Según el Ministerio de Exteriores, los diplomáticos están en contacto “permanente” con el grupo de españoles que sufrió el ataque al mercado de Bamian hasta que todos abandonen el país y los cuerpos puedan ser repatriados, con el objetivo de ofrecerles ayuda y asistencia consular.
Tal y como transcendió este sábado, las víctimas mortales del atentado en Afganistán de este viernes son dos mujeres y un hombre catalanes, además de un ciudadano afgano. Se trata de Susana Vilar Bühler y su hija Elena Schröder Vilar, ambas farmacéuticas. Eran propietarias de las farmacias de la estación de Sants de Barcelona y de la de Las Arenas de Terrassa. El tercer ciudadano catalán muerto es Ramon Bellmàs Rimbau, nacido en Girona y que trabajó en una Química en Tarragona.
Los tres catalanes muertos –además de un afgano– formaban parte de un grupo más grande, donde otro turista resultó herido y dos más ilesos. El atentado de este viernes tuvo lugar, precisamente, en una zona históricamente castigada por el régimen talibán. No se descarta que, además del presunto responsable de los disparos, pudiera haber “otros”. Según medios afganos, habría al menos cuatro detenidos.