Una erupción volcánica ha comenzado este jueves en la península de Reykjanes (suroeste de Islandia), la séptima en el último año, informó la Oficina Meteorológica de este país nórdico (IMO, por sus siglas en inglés).
El inicio de la erupción se produjo pasada la medianoche, la longitud de la fisura eruptiva es de unos tres kilómetros y la lava se desplaza tanto en dirección este como oeste.
La cercana localidad de Gríndavik ha vuelto a ser evacuada, al igual que la Laguna Azul, la popular atracción turística situada cerca del aeropuerto internacional de Keflavik, que no se ha visto afectado sin embargo.
La erupción es «significativamente más pequeña» que la anterior: la frecuencia estimada del flujo de lava es de unos 1.300 metros cúbicos por segundo, comparada con los 2.500 de la de agosto.
«Parece que la actividad de la erupción ha alcanzado su pico y que la fisura ha dejado de expandirse. Según mediciones del IMO, no hay señales de que la actividad vaya a aumentar», consta en el último parte, difundido esta madrugada.
Se trata de la séptima erupción volcánica en la zona desde diciembre de 2023 y, en todas ellas, sólo se han registrado daños materiales.
