El canciller alemán y candidato socialdemócrata a la reelección en las elecciones generales de este domingo, Olaf Scholz, votó hoy en un colegio de su circunscripción en Potsdam, en el estado federado de Brandeburgo, después de salir a correr para hacer ejercicio físico en el inicio de una jornada clave para su supervivencia como político al más alto nivel.
Scholz, que vino andando al colegio electoral en la ciudad donde reside y que se encuentra a cuarenta minutos de Berlín, estuvo acompañado por su esposa, Britta Ernst.
Después de rellenar su papeleta posó sonriente ante los medios depositándola en las urnas, pero se abstuvo de hacer declaraciones.
El candidato del Partido Socialdemócrata hizo campaña hasta el último momento la víspera en Potsdam por la tarde y contestando por la noche aún en un programa de televisión a preguntas de ciudadanos.
Antes de acudir al colegio electora, Scholz salió a correr por las calles de la ciudad acompañado de sus guardaespaldas, a fin de relajarse para lo que será una larga jornada a la espera de los primeros sondeos a pie de urna sobre las 17.01 GMT.
El partido de Scholz ocupará, según todas las encuestas de intención de voto- el tercer puesto en estas elecciones generales, con aproximadamente un 15 % de los votos, por detrás de los conservadores y la ultraderecha.
Todos dan por hecho que su carrera política como canciller y ministro habrá acabado si aciertan las encuestas, aunque el SPD tiene aún posibilidades de formar parte de un Gobierno de coalición junto a la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Friedrich Merz y -dependiendo de cuántos partidos entren en la Cámara Baja- quizás con Los Verdes.
La víspera en Potsdam Scholz, que aún expresaba su confianza en poder convencer a los últimos indecisos y poder seguir en la Cancillería Federal, explicó que, en caso de perder, si gana un mandato directo en su circunscripción, seguirá como diputado en la Cámara Baja.
"Eso lo tengo claro desde hace muchísimo tiempo", señaló el canciller, que dirigió el Gobierno alemán durante los últimos tres años junto a Los Verdes y los liberales, partido este último que aún teme no poder entrar en el Parlamento.
También el fallecido excanciller conservador Helmut Kohl permaneció en la Cámara Baja en 1998 tras perder las elecciones, mientras que el excanciller socialdemócrata Gerhard Schröder decidió renunciar a su escaño tras entregar el testigo del Gobierno a la conservadora Angela Merkel, antecesora de Scholz y quien tampoco está ya en el 'Bundestag' germano.