La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha señalado que el tema de la financiación sigue siendo el principal obstáculo para alcanzar un acuerdo con el PSC que permita la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat y ha subrayado que sería un "salto importante" que el IRPF fuera el primer tributo que pueda recaudar la agencia tributaria catalana.
En una entrevista que publica hoy el diario "El País", Rovira, que encabeza la delegación de su partido en las negociaciones con el PSC, señala que "los flecos que quedan pendientes son muy importantes para garantizar que el acuerdo es sostenible en el tiempo, que un eventual cambio de Gobierno no implicará que se desmonte" y subraya: "sobre todo en la financiación".
Respecto al motivo de que su partido descarte el Consorcio Tributario que ofrece al PSC y figura en el Estatut, afirma que "el Consorcio nos recuerda a la relación de minoría de edad que tenemos con el Estado español".
"A día de hoy, el Gobierno nos comunica o traspasa un anticipo y es como la paga que das a tu hijo pequeño para que espabile con sus caprichos. Cataluña quiere la mayoría de edad, genera unos recursos que ha de poder decidir cómo se invierten, en función de sus necesidades", añade.
A la pregunta de si el acuerdo podría ser similar al alcanzado por Escocia, que en 2016 consiguió por parte de Reino Unido la cesión del impuesto de la renta, Rovira responde: "Escocia no ha estado sobre la mesa como modelo en este sentido, pero podría ser replicable. El impuesto de la renta en Cataluña es uno de los que más recaudación tienen".
Respecto a si la "Rovira militante" defenderá el pacto al que se llegue con el PSC ante las bases de ERC, que deben refrendar un eventual acuerdo de investidura con el PSC en una consulta interna, la secretaria general republicana señala: "si no tenemos las garantías de que será sostenible en el tiempo, no podré salir a defenderlo si finalmente lo cerramos".
En cuanto a la posibilidad de que la militancia tumbe ese eventual acuerdo, subraya: "somos una organización radicalmente democrática y lo que decida la militancia será la buena solución. Confío en la madurez política de la organización y la democracia no me da miedo. Asumiremos lo que decida la militancia e intentaremos generar las garantías suficientes para que haya un debate y se entienda lo que vamos a decidir".