Los grupos del PP y Junts en el Senado han mostrado sintonía este jueves para pedir con argumentos similares la finalización en 2025 de las obras del Corredor Mediterráneo, un proyecto «con 20 años de retraso» que, según ambos partidos, fomentará el crecimiento económico y el empleo cuando esté terminado.
Lo han hecho a través de una moción de Junts presentada en la Cámara Alta que exhorta al Gobierno central a «cumplir el calendario de ejecución de las obras» con el objetivo de que esté finalizado en el año 2025 y a «desarrollar una solución definitiva para que el transporte ferroviario de mercancías» por las comarcas del Camp de Tarragona pase lejos de los núcleos poblados, una iniciativa que ha sido aprobada con 162 votos a favor y 98 abstenciones.
De hecho, Junts ha aceptado una enmienda del PP al texto original que incorpora la petición del impulso del corredor en todos los tramos proyectados en Catalunya, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía, así como que se acelere la ejecución de actuaciones con especial retraso, como las líneas Almería-Granada, Murcia-Almería o Murcia-Algeciras.
«Los astros han hecho que podamos coincidir con ustedes», ha resumido la senadora de Junts la reusense Maria Teresa Pallarés, que ha criticado que las obras del Corredor Mediterráneo sigan «inacabadas» y lleven «20 años de retraso» y ha subrayado la importancia de este trayecto para el PIB español, que concentra el 55 % de las exportaciones, el 63 % del tránsito marítimo y portuario y el 50 % de la atracción turística.
«Es el momento de ponernos de acuerdo, de buscar consensos territoriales y de apostar por la economía de nuestro territorio», ha justificado.
El senador popular Antonio Luengo, que se ha mostrado de acuerdo en varias ocasiones con los argumentos esgrimidos por Pallarés, también ha señalado que el proyecto «no puede esperar más» y ha subrayado los beneficios que tendrá sobre el empleo y la economía de España, así como en la reducción de «cientos de miles de toneladas de emisiones de CO2» al año.
Posteriormente, el senador socialista Ramón Morales ha defendido que el Corredor Mediterráneo es «una prioridad» para el Gobierno de España desde la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa, con el aumento de la longitud del trayecto «en más de 275 kilómetros» y la inversión de 2.690 millones de euros del Ejecutivo.
Y la senadora de Esquerra Republicana Laura Castel, también a favor del corredor, ha incidido en la necesidad de que los trenes tengan la capacidad de circular por los dos anchos de vía como solución transitoria mientras se procede a la construcción de la plataforma segregada y exclusiva para mercancías, que en su opinión debe ubicarse «fuera de los núcleos urbanos».