Los candidatos de ERC, PSC, JxCat, los comunes y el PPC contrastaron ayer sus propuestas sobre la vía para conseguir una mejor financiación para Catalunya –en lo que estuvieron de acuerdo, si bien discreparon en el cómo– en el que fue el primer debate de cara a las elecciones del 12 de mayo, organizado por la patronal Pimec.
Tuvo lugar en el Born Centre de Cultura i Memòria y asistieron los cabezas de lista del PSC, Salvador Illa; ERC, Pere Aragonès; el número tres de Junts, Josep Rull; la candidata de los comunes, Jéssica Albiach; y el del PPC, el tarraconense Alejandro Fernández.
Illa aseguró que, si es presidente, defenderá que se «corrija» la actual situación fiscal para Catalunya, y Albiach apostó por un sistema de financiación «justo, ordinario y solidario». Aragonès defendió la propuesta de «financiación singular» que contempla que la Generalitat recaude el 100% de los impuestos y pague al Estado por los servicios que presta, así como una cuota de solidaridad.
Rull advirtió de que no aprobarán los Presupuestos del Estado (PGE) si no se revierte el «déficit fiscal» de Catalunya. «Estamos totalmente a favor de mejorar la financiación de Catalunya», sentenció Fernández, que apostó por mejorar el sistema «en el momento en que se acabe el Procés» y con el concurso de todas las autonomías, «sin echar las campanas al vuelo».
«Infierno fiscal»
Los candidatos verbalizaron algunas de sus propuestas si llegan a ocupar la presidencia: Illa se comprometió a culminar las obras de la B40 o Quart Cinturó.
Aragonès, que reivindicó su obra de gobierno, dijo que impulsará una legislación para hacer más fácil el acceso de las pymes a la contratación pública.
Albiach apostó por impulsar un Banc Català d’Inversions, una ley de polígonos, iniciativas para combatir la morosidad, el despliegue de las renovables y replantear la FP, así como suprimir la bonificación fiscal para el juego si llega a materializarse el Hard Rock.
Fernández planteó la supresión del impuesto de Sucesiones, la deflactación de tramos del IRPF y la supresión del impuesto de Patrimonio, ya que considera, como dijo Foment del Treball, que Catalunya es «un infierno fiscal».
Potenciar Reus
Illa se mostró a favor de ampliar el aeropuerto de Barcelona y rechazó la propuesta de Aragonès para ampliar la capacidad con una reconfiguración de pistas en verano. Por su parte, Aragonès rechazó la ampliación sobre la laguna de La Ricarda, y también prolongar la B40 hasta Granollers por su elevado impacto medioambiental.
Rull puso el foco en lograr la gestión desde Catalunya del aeropuerto para que no sea «la terminal 5 de Madrid-Barajas». Albiach, cuya formación se opone frontalmente a la ampliación de la infraestructura, abogó por que Barcelona tenga «tres aeropuertos», en alusión a potenciar los de Girona y Reus, y ha reiterado su apuesta por el ferrocarril.
Quien sí se mostró a favor tanto de la ampliación tanto de El Prat como del Quart Cinturó fue el candidato del PPC Alejandro Fernández.
A lo largo del debate, que versó íntegramente sobre asuntos económicos, los candidatos protagonizaron momentos de tensión. Aragonès y Rull se enfrentaron a raíz de la ausencia de Puigdemont, que el president lamentó y a lo que Rull replicó: «Si alguien debería ser extraordinariamente sensible a lo que quiere decir esto por la dignidad de lo que representa Puigdemont es el president Aragonès».
Fernández e Illa se enzarzaron en la gestión de la pandemia del candidato socialista cuando era ministro de Sanidad. Una gestión que Illa reivindicó, a lo que Fernández contestó que «no es decente» y le reprochó que se «esconda» detrás de los servidores públicos.
El candidato popular y Albiach también chocaron después de que la líder de los comunes sacase a colación el nombre del hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso.