La muerte hoy en un ataque en Teherán de Ismail Haniyeh, atribuida por Hamás a Israel, se une a otros atentados y asesinatos ocurridos en Irán en los últimos años y de los que el Gobierno iraní ha acusado a los servicios secretos israelíes.
Entre todos, destacan en 2020 el del científico nuclear Mohsen Fakhrizadeh, a quien occidente consideraba como el responsable de un programa iraní para desarrollar armas nucleares, y Sayyad Khodaei, un coronel de la Guardia Revolucionaria asesinado en mayo de 2022.
Mohsen Fakhrizadeh
El afamado científico iraní Mohsen Fakhrizadeh fue asesinado en noviembre de 2020 en un atentado terrorista registrado en Teherán y del que Irán responsabilizó a EE.UU. e Israel. Ninguno de los dos países se pronunció sobre una eventual implicación en la muerte del controvertido científico.
Fakhrizadeh, jefe de la Organización de Investigación e Innovación del Ministerio de Defensa, era considerado por Occidente e Israel como el responsable del supuesto antiguo programa secreto persa para desarrollar armas nucleares
Como respuesta a este acto, el Parlamento iraní aprobó días después una ley que estipulaba alcanzar un enriquecimiento de uranio al 20 % y limitar las inspecciones internacionales, lo que volvió a desatar las alarmas y la condena de Europa.
Sayyad Khodaei
El coronel de la Guardia Revolucionaria de Irán Sayyad Khodaei fue asesinado en mayo de 2022 de cinco disparos en la cabeza en la puerta de su casa en el centro de Teherán por dos personas que viajaban en motocicleta.
Los Guardianes de la Revolución denunciaron lo ocurrido en un comunicado publicado en su página web como un «acto terrorista» cometido por «elementos vinculados a la arrogancia mundial» que, en la retórica de la República Islámica, corresponde habitualmente a Estados Unidos y a sus aliados.
Khodaei había luchado en Siria como parte de la Fuerza Quds, cuerpo responsable de las operaciones en suelo extranjero de los Guardianes.
Muertes en «extrañas circunstancias» en 2022
En junio de 2022 se produjeron otras tres muertes en «extrañas circunstancias» que las autoridades iraníes atribuyeron a Israel de forma más o menos directa.
Uno de ellos fue el coronel de la fuerza de élite iraní Ali Esmaílzadeh , muerto «en un accidente en su residencia», en la ciudad de Karaj, al oeste de Teherán. La Guardia Revolucionaria calificó su muerte como «sospechosa».
Los otros dos eran un miembro de la división aeroespacial de la Guardia Revolucionaria y otro experto aeroespacial del Ministerio de Defensa.
Científicos nucleares entre 2010 y 2012
En enero de 2010 dos destacados científicos nucleares iraníes, Majad Shahriari y Masud Ali Mohamadi, murieron en sendos atentados. Un ciudadano iraní que fue condenado a muerte por el atentado contra Mohamadi admitió haber recibido ayuda de los servicios secretos israelíes (Mosad) para perpetrar el atentado.
El julio de 2011 las autoridades de Irán también responsabilizaron a Israel de la muerte de Daryoush Rezaienejad, un profesor universitario de electrónica de 35 años que inicialmente fue confundido con un destacado físico nuclear que trabajaba para el Ministerio de Defensa, Daryoush Rezaie.
El 11 de enero de 2012 murió el científico y profesor universitario Mustafá Ahmadi Roshan, asesinado al explotar una bomba adosada a su coche en el norte de Teherán. El científico era uno de los responsables de la planta nuclear de Natanz, la mayor de Irán.
Ataque al consulado de Damasco en abril
El pasado 1 de abril un ataque atribuido a Israel contra el edificio del consulado de Irán en Damasco provocó la muerte del general de brigada Mohamed Reza Zahedi, uno de los comandantes de más alto rango de la Guardia Revolucionaria, y su segundo, el general de brigada Mohamed Hadi Haj Rahimi.
En el ataque, que destruyó por completo el edificio, murieron otras cinco personas.