El restaurante La Masia de l’Era, en La Riera de Gaià, ha vivido recientemente la fama derivada de un reality culinario. Hace año y medio, el popular chef Alberto Chicote, cara visible (y áspera) del programa Pesadilla en la cocina de La Sexta, incluyó este establecimiento en la tercera temporada del espacio, que tiene como objetivo reflotar negocios gastronómicos que funcionan mal y que, en algunos casos, están al borde de la ruina. En el programa, emitido en marzo de 2014, Chicote, con su tono siempre vehemente y hasta agresivo, definió la cocina del lugar como «la peor» que había visto.
En un inicio, el programa ‘vende’ la mejora del establecimiento después de algunas intervenciones por parte del chef y, en principio, se vislumbra generalmente un futuro halagüeño. En la práctica, los dueños de este restaurante tarraconense desmitifican el cambio. ¿Están mejor ahora que entonces? «La situación no ha cambiado mucho. Tiene sus altibajos. Es todo un montaje, porque primero te hunden y luego te resucitan. Ni en aquel momento estábamos tan mal y todo era un desastre ni ahora va tan bien, aunque hicimos algunos cambios», explica Josep Maria Mestres, el responsable.
El negocio sustituyó el mobiliario y modernizó la decoración de un restaurante ubicado en una masía con más de 200 años de historia. Tampoco hubo un aumento de clientela más allá del puntual. «En las semanas siguientes sí vino más gente, por curiosidad, pero nada más», cuenta Mestres, que añade:«No guardo un buen recuerdo de aquella experiencia. No era lo que esperábamos. Piensas que va a venir alguien a ayudarte, a darte algunos consejos, y lo que sucede es todo un espectáculo que poco tiene que ver con eso. El chef hace su papel. Me llamaron para volver a participar, en una especie de seguimiento que hacían, pero no quisimos».
Además de la ambientación, Alberto Chicote recomendó impulsar cambios como reducir la extensa carta que se ofrecía, modificaciones presentadas en su momento como salvadoras pero, pasado el tiempo, con escaso impacto real en el negocio. «Seguimos igual, con temporadas buenas y otras más flojas», dice Mestres, principal encargado de un restaurante dedicado sobre todo a las calçotades y a la carne a la brasa. A pesar del paso por el programa, La Masia de l’Era, con más de 30 años de actividad, era y sigue siendo desde hace tiempo un referente de la cocina catalana tradicional.