La organización de la salida del Tour en Utrecht, el próximo sábado, ha sido una carrera de obstáculos para los responsables holandeses del proyecto, que nació de la idea del periodista Jeroen Wielaert en 2002, plasmada en unas cajas de cerveza. Todo comenzó el 5 de enero de 2002, en un café del centro de Utrecht donde Wielaert y algunos amigos se metieron en mente, con unas cervezas en la mano, llevar la carrera ciclista más importante del mundo a esa ciudad neerlandesa
En aquel mismo momento, cogieron dos cajas de cervezas y empezaron a hacer el proyecto en estas. En la primera, escribieron todas las posibles ventajas de infraestructuras con las que la localidad contaba. Estas virtudes eran esenciales, ya que diferenciaban la ciudad de otros posibles destinos de salida. En la segunda caja, llevaron a cabo un plan financiero para poder estar seguros de que una idea de estas características era posible y rentable.
El proyecto ha sido bautizado con el nombre de ‘Tour del Domo’, jugando con la palabra francesa tour que se relaciona con la única torre de la Catedral de Utrecth, donde se sitúa la Iglesia Dom. Para que la aspiración llegase a ser una realidad, se tuvieron que superar numerosos impedimentos, como la candidatura de Róterdam como salida en el año 2010, algo que provocó una decepción de las autoridades de Utrecth; pero el director del Tour mantuvo vivas las esperanzas de los organizadores.
También hubo golpes financieros, ya que es un proyecto en el que se necesita mucho presupuesto y muchos inversores. Pero, finalmente, la lucha incansable ha tenido su recompensa después de trece años.
