El presidente de la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària (Camfic), Antoni Sisó, ha alertado de una saturación muy importante «en la atención primaria derivada del incremento de contagios de Covid-19 que, a su juicio, se enmarcan en una quinta ola de la pandemia.
Sisó pidió ayer la «reciprocidad» de los profesionales de hospitales y de otros niveles asistenciales para que apoyen al personal de los centros de atención primaria (CAP) que continúan a más del 85% de los casos positivos en Cataluña.
Por su parte, la presidenta de la Associació d’Infermeria Familiar i Comunitària de Catalunya (AIFICC), Alba Brugués, ha argumentado que, además de la detección y seguimiento de positivos y sus contactos, las enfermeras están volcadas en la campaña de vacunación y la recuperación de actividad vinculada al seguimiento de enfermos crónicos.
Para Sisó, el incremento de la infección, junto a la campaña de vacunación, suponen un volumen de trabajo no «asumible» por el cierre de centros previsto en el plan de verano del sistema de salud, aunque más del 90 % de los recursos estructurales seguirán abiertos según la Consejería de Salud.
En cambio, Brugués confía en que las profesionales de enfermería asumirán esta sobrecarga y doblarán turnos hasta tres días a la semana para que la campaña de vacunación salga adelante «sí o sí», pero advirtió de que repercutirá en la salud mental del personal sanitario.
Ambos coincidieron en la necesidad de incrementar los recursos en la atención primaria y, sobre todo, aumentar el número de profesionales -tanto médicos como enfermeros- que ya eran «insuficientes» antes de que comenzara la pandemia.
Revisar medidas
Sisó, al ser preguntado por si se tienen que dar pasos hacia atrás en la desecalada por el aumento de la incidencia del virus, considera que sí y propone volver a la mascarilla obligatoria, gracias a la que ha habido menos casos positivos de Covid-19, dice.
Brugués también aboga por revisar las medidas restrictivas actuales para evitar las aglomeraciones que se han producido desde la semana pasada, marcada por la verbena de Sant Joan y la reapertura de los locales de ocio nocturno.
Por último, el presidente de la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària argumenta que, al priorizarse la atención de la Covid-19, se ha producido un efecto de desplazamiento de hasta 31 enfermedades crónicas así como el debut de otras enfermedades que ha repercutido en una clara situación de «infradiagnóstico» que a partir de ahora deben revertir.
