Hazte Humano (tengas la edad que tengas) no es prehistoria. Tampoco es un volumen de texto al uso. Cuenta la historia de la vida y para ello habla de ciencia, de filosofía, evolución y retos, en una defensa de la cultura sin paliativos. Una lectura flexible dirigida especialmente a los más jóvenes, con unas páginas que no dan nada por cerrado y que generan el debate. Es el nuevo libro del investigador del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES), codirector en el proyecto Atapuerca y catedrático de Prehistoria de la Universitat Rovira i Virgili (URV), Eudald Carbonell, publicado junto a Carlos Díez con ilustraciones de Mabel Esteban. Un ejemplar que socializa, es decir, que «incorpora a los lectores a pensar». Es una publicación del Diario de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca.
¿El título ‘Hazte Humano’ sugiere que todavía no lo somos?
Intentamos explicar qué es lo que nos ha hecho humanos y que debemos ser conscientes de ello.
Entre todo lo que destacan en el proceso de hacerse humano, ¿por qué las herramientas son lo más importante?
Herramientas y lenguaje, que están muy asociados en nuestro cerebro, forman parte de nuestra conciencia operativa. No hay nada que no se haga con herramientas y la voz. Todo es tecnología, neolítica o moderna.
También hablan del descubrimiento del oído. ¿Cree que en la actualidad escuchamos?
Creo que no se ha escuchado nunca. Sería injusto decir que se ha escuchado más antes que ahora. Solo lo hacemos cuando lo necesitamos.
Somos unos interesados...
Claro. Si no fuéramos interesados no habríamos sobrevivido.
Si apareciera uno de los primeros homininos por aquí, ¿qué pensaría?
Nos observaría. Su reacción sería de cautela. Si ya supiera pensar, creería que estamos enfermos porque somos blancos.
El primer humano es negro. Entonces, ¿la arqueología puede luchar contra el racismo?
El primer humano y nosotros. El racismo es una estupidez. Precisamente de lo que más habla Darwin es de la diversidad.
Pero los racistas existen.
Es un problema de la imbecilidad humana. La selección natural también protege a los ignorantes, no sabemos exactamente por qué. No sobrevive el más fuerte sino el mejor adaptado y a veces los imbéciles son los mejor adaptados.
Ustedes también se remontan al origen de la desigualdad.
En el momento en que unos humanos acumulan información en forma de alimento y hacen un ejército para preservar ese alimento, se genera una distorsión en la humanidad y aparece el poder. Y el capitalismo es una consecuencia de esta evolución.
Es el ogro en ‘Hazte Humano’.
Sí porque el capitalismo también es un proceso evolutivo. No lo ha creado nadie. Al contrario, el socialismo, del que también hablamos, supone el primer intento de los humanos de querer coger las riendas evolutivas.
Y en este hacerse humanos, ¿qué papel ha jugado el IPHES?
Es el resultado de un trabajo colectivo, de todos los equipos que hay y ha habido. Es proteína IPHES.
Para final de año, el que fuera director del IPHES sacará a la luz ‘Materia viviente, vida pensante’ con Cossetània Edicions.Ustedes han cambiado paradigmas, ¿qué se siente en un momento así?
El 95% del trabajo es metodología, que siempre es analítica. Y curiosamente, solo cada muchos años se produce un momento de euforia que es absolutamente irracional. Pero es una consecuencia de la racionalidad.
La sensación que deja ‘Hazte Humano’ es que no somos tan listos. Nuestros antepasados lo hicieron casi todo.
Tenemos el sustrato fundamental para un mundo distinto. Ahora, al final de la humanidad, ya no vendrá nada nuevo. Será otro mundo, otra dimensión. Viene otra cosa, que es el transhumanismo.
¿Qué es?
La deshumanización.
¿Antes de hacernos humanos?
Efectivamente. Porque el tiempo está muy acelerado. Vamos a un proceso importante de diversidad. Es el futuro de los futuros, que es inconmensurable.
¿Pasa por viajar a otros planetas?
Sí. Es el gran futuro, volver a nuestro espacio tiempo singular. A través de la conciencia, los humanos hemos resplandecido otra vez. Por eso vamos a buscar quiénes somos y de dónde venimos.
Ustedes apuntan a que toca empezar de nuevo ¿significa que lo hemos hecho todo mal?
Se podría haber hecho mejor. Pero tenemos que tener en cuenta que estamos encorsetados por la selección natural. Somos un grupo zoológico potentísimo, pero al final somos unos monos expertos.
¿Nuestro destino está en las estrellas?
Somos un resplandor en el Universo que ha generado estructuras físico-químicas y biológicas, que han contribuido a poder pensar. Efectivamente, somos polvo de estrellas pensante.
Y en relación a la muerte, lo han dejado abierto.
Decimos que todos morimos y hasta ahora ha sido así. Pero precisamente la ciencia y la tecnología están actuando sobre problemas fundamentales. El cerebro, la muerte y la velocidad para ir fuera del planeta. Se trata de una ecuación que se resolverá en el futuro del futuro de este mundo nuevo, cuando nos hayamos deshumanizado.