La ley de amnistía ha cumplido este jueves un mes de vigencia y ya se han beneficiado plenamente de la norma un mínimo de 74 personas, según calculos de la Agència Catalana de Notícies. Entre ellos, se encuentran 50 policías –46 miembros de la Policía Nacional y cuatro mossos–, además de 20 manifestantes independentistas y cuatro cargos públicos. Es decir: el 67,5% de los amnistiados, son miembros de las fuerzas de seguridad.
El grueso de las amnistías se han concedido en Barcelona, tanto a policías que agredieron a votantes el 1-O como a manifestantes independentistas procesados por altercados posteriores. En las demarcaciones de Lleida y Tarragona, en cambio, no consta ninguna persona amnistiada, mientras que en Girona sólo constan dos, ambos cargos públicos. Son la ex alcaldesa de Figueres, Marta Felip, y un secretario municipal de Hostalric.
Los 74 amnistiados y las decenas de personas más pendientes de amnistía contrastan con las 486 personas afectadas por 82 procedimientos que calculaba la fiscalía que podían beneficiarse de la amnistía. Òmnium Cultural hizo un cálculo superior, de hasta 1.616 posibles beneficiarios, de los que 697 están encausados penalmente, y de éstos, 540 tienen procesos abiertos o sin sentencia firme, mientras que el resto ya tienen sentencia firme. Con este último recuento, Òmnium ha cifrado ahora en 4.584 las personas «represaliadas». También contabiliza a 919 personas afectadas administrativamente, 875 sancionadas y 34 pendientes del Tribunal de Cuentas.
La amnistía prevé perdonar las consecuencias penales, como la cárcel, las administrativas, como la inhabilitación, o las contables, como las multas y retorno de dinero público. Pero prevé expresamente que las indemnizaciones por lesiones no sean amnistiadas. Esto deja abierta la puerta a varios policías para que sigan reclamando una compensación por las lesiones provocadas por manifestantes independentistas o viceversa.
Algunos sindicatos de la Policía Nacional se opusieron a la amnistía a los agentes procesados por agredir a votantes el 1-O en Barcelona, y sólo algunos de los afectados la pidieron, pero el magistrado instructor les ha acabado amnistiando igualmente.
