William Bancroft. Este es el nombre del menor que está centrando titulares en medio mundo. Y es que el menor de 3 años de Arkansas, en Estados Unidos, fue expulsado de un restaurante por comer con los pies. El niño, que nació sin brazos, fue, como cada sábado, a un restaurante de la cadena estadounidense IHOP cuando se subió a la mesa y usó sus pies para repartir el sirope sobre las tortitas.
Todo empezó cuando el encargado del establecimiento les pidió que lo abandonaran porque podría provocarles problemas con los inspectores de Sanidad a lo que la madre respondió: "¿A todos tus clientes le preguntas si se han lavado las manos antes de comer?", según recoge 'Kark'.
La mujer denunció en caso en su perfil de Facebook, una publicación de la que se han hecho eco numerosos medios de comunicación y que ha provocado que decidiese borrar el mensaje. "Realmente creo que todo esto fue un malentendido. Nunca le haría eso a su hijo intencionalmente o de otra manera. Eso no es lo que pretendía", dijo el responsable del restaurante. A lo que la madre respondió: "Al día siguiente, no quería sentarse en la mesa para comer. Quería sentarse en una silla, lo que realmente no podía hacer".
El presidente de IHOP, Darren Rebelez, pidió disculpas públicamente por lo sucedido. En el mismo comunicado aseguró que "capacitará a los miembros de su equipo" para garantizar que no se vuelvan a producir este tipo de situaciones, tal y como publica el citado medio.