Fuentes de instituto armado, que realizó la operación bajo la dirección del juez central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, explicaron que el sospechoso residía en España desde 2010 y su supuesto proceso de radicalización se remontaría a, al menos, cinco años atrás. Tras permanecer en varios centros de acogida de menores y viviendas tuteladas, actualmente residía en Zaragoza donde, aparentemente, no mantenía contacto con círculos radicales.
La investigación ha permitido determinar que se el detenido presuntamente se dedicaba, "de manera exhaustiva", a apoyar el 'califato virtual' que Daesh quiere implementar tras la pérdida de sus bastiones en Siria e Irak. Al parecer, según las pesquisas, este individo mostró inclinación, en redes sociales, a favor de grupos extremistas violentos, incluso antes de la eclosión del Daesh. De hecho, sus perfiles en Facebook "ya mostraban su adhesión a grupos violentos vinculados con el conflicto Palestino-Israelí".
La Guardia Civil comprobó que sus escasos conocimientos religiosos le hacían vulnerable a la propaganda yihadista, relacionada frecuentemente con visiones románticas del conflicto. Mediante el seguimiento de este joven en internet, los agentes detectaron que, tras la aparición de Daesh en 2014, "cambió su posicionamiento". El apoyo "de manera explícita a este grupo terrorista" y a su líder Abu Bakr al Baghdadi vino acompañado de una completa "securización de sus perfiles, así como de una ampliación en el número de cuentas y redes sociales utilizadas".
Los agentes comprobaron como recientemente "intensificó su acceso a foros yihadistas donde se distribuyen manuales para la confección de explosivos, uso de armas y comunicaciones, lo que incrementó su peligrosidad para la seguridad pública".
El detenido, tras ser interrogado, pasará a disposición del juez de guardia de la Audiencia Nacional
