Al menos ocho personas murieron este martes y más de 2.800 resultaron heridas, unas 200 de ellas de gravedad, por la explosión en cadena de buscapersonas o mensáfonos que estaban en manos de miembros del grupo chií libanés Hizbulá en varios puntos del Líbano, informó el Ministerio de Salud Pública.
The pagers are generally kept in their pockets.
— 𝗡𝗶𝗼𝗵 𝗕𝗲𝗿𝗴 ♛ ✡︎ (@NiohBerg) September 17, 2024
This means Israel is literally blowing off Hezbollah testicles all across Lebanon today. Hundreds of them.
Well deserved.
pic.twitter.com/uzKvjDa6DA
El titular del departamento gubernamental, Firas Abiad, anunció en rueda de prensa que entre los fallecidos hay un menor de 8 años y precisó que el número de heridos asciende ya a más de 2.800, la mayoría de los cuales sufrieron daños en la cara, las manos o el abdomen.
Hospitales de todo el país recibieron grandes cantidades de víctimas alrededor de las 15.30 hora local (12.30 GMT), todas ellas a raíz de la detonación de una serie de aparatos y entre ellas más de 200 personas que se encuentran en estado crítico, indicó el ministro en su breve comparecencia.
BREAKING:
— Visegrád 24 (@visegrad24) September 17, 2024
Israel injures hundreds of Hezbollah operatives by hacking their pagers and making them explode. Most likely, they made the lithium batteries overheat.
There are many videos and pictures of the attack circulating online.
Via @TreyYingst pic.twitter.com/CnQoW0yp6b
Hizbulá confirmó en un comunicado que sobre dicha hora explotaron «una serie de aparatos de mensajería conocidos como 'mensáfonos', que están en posesión de varios trabajadores en diferentes unidades e instituciones» de la formación.
El movimiento chií aseguró en su nota que al menos dos de sus integrantes fallecieron en el incidente, aunque por el momento se desconoce la identidad de la mayoría de las víctimas mortales.
Según la nota, expertos de la formación están llevando a cabo una investigación «de seguridad y científica» a gran escala para determinar las causas de lo ocurrido, por lo que alertaron en contra la difusión de «rumores» e «información falsa» que sirve a la «guerra psicológica» de Israel.
Hizbulá lleva más de once meses enzarzado en un intenso fuego cruzado con el Estado judío, en los peores enfrentamientos entre las partes desde la guerra que libraron en 2006.