El conseller de Salut, Manel Balcells, ha asegurado que no presionará el Ministerio de Sanidad para retirar la obligación de ponerse la mascarilla en el transporte público porque el invierno se prevé “complicado” epidemiológicamente y es mejor “ser prudente”.
En una entrevista en Catalunya Ràdio, el conseller ha pronosticado este lunes que los próximos meses “no serán fáciles” porque previsiblemente subirá la incidencia de la gripe y la covid, lo cual impactará en el sistema asistencial, aunque con una “menor agresividad” respecto a inviernos anteriores, ha sostenido.
En este sentido, ha descartado pedir a Sanidad que retire la obligación de mascarillas en el transporte público y en los otros entornos donde hay que llevarla actualmente.
“No presionaremos para quitarla, no lo plantearemos en el Consejo Interterritorial porque viene un invierno complicado y hay entornos en los cuales es prudente mantenerla; y es más fácil mantenerla que retirarla para después tener que volver a incorporarla”, ha afirmado Balcells (ERC).
En cambio, su predecesor en el cargo, Josep Maria Argimon (JxCat), siempre había abogado para que el uso de las mascarillas fuera una recomendación.
Por otro lado, Balcells ha admitido que “se tienen que solucionar” algunas listas de espera que son “insostenibles”.
Ha destacado que el problema no está en la patología grave -cirugía oncológica o cardiología-, sino en derivaciones a especialistas, tratamiento del dolor o cirugías no urgentes.