El presidente catalán y cabeza de cartel de ERC para el 12M, Pere Aragonès, ha redoblado este sábado su ofensiva contra el PSC y Junts al avisar que los primeros solo defenderán los intereses de España, mientras los segundos solamente los de su candidato, el expresident Carles Puigdemont.
En un acto preelectoral ante el Arc del Triomf de Barcelona, con la presencia de la plana mayor del partido y frente a unos 2.000 simpatizantes -según estimaciones de la formación-, Aragonès ha asegurado: «El proyecto de (Salvador) Illa es España, el de Puigdemont es Puigdemont y el de ERC es Catalunya».
Aragonès ha dicho que su partido «muchas veces ha callado» pese a ser diana de los ataques de la oposición, lo que ha hecho porque ha preferido «ser responsable antes que poder responder a mentiras y falsedades».
Ahora, sin embargo, ha llegado el momento de alzar la voz ante quienes «piden la confianza de los catalanes para entregarse a la Moncloa» y ante quienes «venden humo y construyen castillos de cartas», ha señalado el jefe del ejecutivo catalán.
De los socialistas, ha ironizado con que cada vez adoptan un color más anaranjado, en alusión a que hacen suyos planteamientos defendidos por Ciudadanos.
Con el PSC al frente de la Generalitat, ha dicho Aragonès, Catalunya no tendrá «financiación, trenes, lengua ni país», pues ha señalado su oposición al modelo de financiación «singular» recientemente propuesto por el Govern, su inicial rechazo al traspaso de Rodalies, su defensa del trilingüismo en las aulas -que ha contrapuesto al modelo de inmersión lingüística- y su negativa a la posibilidad de un referéndum.
Tras insistir en que el PSC defenderá únicamente los intereses de Moncloa, ha señalado que «los socialistas no son los únicos que no dicen la verdad», ya que Junts «tampoco».
El primer dardo hacia los de Puigdemont lo ha lanzado al indicar que ERC «nunca abandona» sus responsabilidades, en alusión a la salida de este partido del Govern de coalición con el que arrancó la legislatura que ahora llega a su fin.
También ha censurado que Junts, que defendía «la confrontación ante la negociación» con el Estado propugnada por ERC, ahora haya apostado por el diálogo y venda «como un gran éxito» la mesa constituida junto al PSOE.
«Bienvenidos, no pasa nada», ha ironizado antes de lamentar que Puigdemont no quiera «debatir», lo que ha vinculado con que «su propuesta es solo un nombre», el del propio candidato.
A modo de resumen, Aragonès ha afirmado que el PSC y Junts quieren a ERC fuera del Govern porque les «molestan» las políticas que lleva a cabo, entre las que ha citado el fin de los conciertos educativos para los colegios concertados que segregan por sexo, el tope a los alquileres, la propuesta sobre El Prat -en contraposición a la de Aena- o el reparto de productos menstruales gratuitos.
Finalmente, ha defendido que Catalunya no necesita un presidente que esté a 600 kilómetros -es decir, en Moncloa- ni a 1.200 kilómetros -en referencia a Junts-.
En este acto, bajo el nombre «Fiesta de la República», también ha tomado la palabra el presidente del partido, Oriol Junqueras, que ha remarcado que ERC es «el partido más represaliado de la historia» de Catalunya y ha augurado que «el país no dará ningún paso decisivo hacia adelante» si el Govern no lo encabeza esta formación.
Ha reivindicado, además, que las votaciones del 1 de octubre de 2017 tuvieron lugar «muy especialmente» por el empeño de ERC en que ello fuera posible.
Mediante una intervención grabada en vídeo, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, en Suiza para evitar la acción de la Justicia, ha avisado de que el partido no «pasará página» hasta que consiga la «libertad del país», después de que Ruben Wagensberg, también en el país helvético, llamara a «iniciar una etapa que ya no va de frenar la represión».