n Un año más la Cooperativa de Vila-rodona celebró, el pasado domingo 20 de noviembre, su fiesta social por antonomasia. Reunió cerca de 1.200 personas en las naves de su bodega modernista para disfrutar del típico esmorzar del veremador, a base de butifarra, tocino y arenque, con pan tostado y postre.
La celebración fue además un pretexto para catar los excelentes vinos de esta añada, que los asistentes pudieron servirse directamente de las tinas, a modo de ‘barra libre’.
Asimismo, caben destacar también los exquisitos postres de pastelería artesana elaborados por las madres de los alumnos de 6º de Primaria de la escuela del pueblo. Entre todas ellas realizaron un total de sesenta tartas y pasteles variados, para venderlos en porciones. El fin era recaudar fondos para ayudar a costear el viaje de fin de curso de los jóvenes estudiantes de Vila-rodona. Finalmente, fueron muchos los socios de la Cooperativa local y público en general que, tras el opíparo desayuno, pasaron por la Agrobotiga de la entidad para proveer sus mesas de vinos, cava y otros productos de proximidad de cara a las próximas Navidades.