Son más de 3 kilómetros de aceras por acabar en Llorenç del Penedès y que suponen una barrera para las personas con movilidad reducida.
El Ayuntamiento ha aprobado un proyecto para acabar todas esas aceras. Algunas a cargo del consistorio y otras de los propietarios. El presupuesto es de 320.000 euros enmarcado en la ordenanza de aceras.
Se pavimentarán 3.300 m2 de aceras con especial atención a la Rambla Marinada, la zona deportiva, el aparcamiento de la escuela o la plaza Flors de Maig. Todas incorporarán accesos para sillas de ruedas.
Los trabajos tendrán una duración de siete meses y se harán por tramos pendientes desde hace décadas y que los vecinos reclamaban para facilitar la movilidad.
Deuda histórica
La alcaldesa Montserrat Ventosa destaca que estas obras «son una deuda histórica del Ayuntamiento con el pueblo y garantizar que todos puedan moverse de manera segura».
Además de dificultar la movilidad por las aceras, muchos tramos quedan ahora embarrados y con charcos en días de lluvia, por lo que son impracticables.