La torre del Castlà de Montblanc, ubicada en la calle Muralla Jaume II, se convertirá en un albergue para los peregrinos del camino de Santiago. La previsión es que el nuevo equipamiento, con capacidad para ocho personas, pueda abrir sus puertas a partir de septiembre.
Todo ello, después de que este miércoles el Ayuntamiento y la Associació Amics del camí de Sant Jaume hayan firmado un convenio de cesión de uso para los próximos cuatro años. De hecho, ésta ha sido una de las principales reclamaciones de la entidad desde que se presentaron en sociedad hace un año.
«Queríamos proveer de un lugar donde dormir a los peregrinos que pasan por el municipio», afirman desde el colectivo, que confían en que el nuevo espacio fomente las dos rutas locales que llevan a Santiago de Compostela.
La torre del Castlà de Montblanc es una de las treinta que visten la muralla de Montblanc. Durante los últimos años, el espacio «se ha utilizado poco», acogiendo «puntualmente» algunas actividades, según ha afirmado el alcalde Oriol Pallissó, quien ha reconocido que la estructura estaba «infravalorada».
Una situación que espera que cambie con la creación del nuevo espacio. «La vida que tendrá ahora, nunca la había tenido», ha celebrado el alcalde, quien defiende que de esta forma también «se pone en valor el patrimonio», al tiempo que se frena su degradación.
Sin embargo, la presidenta de la Asociación Amigos del camino de Sant Jaume de Montblanc y la Conca, Ester Ramón, aseguró que se han encontrado el espacio «fuerza bien».
De hecho, la torre, que consta de cuatro plantas y un sótano de unos veinte metros cuadrados cada una, cuenta ya con una cocina y un aseo. Por el momento, los trabajos de la entidad se centrarán en limpiar y habilitar el inmueble con literas para que los peregrinos que pasan por Montblanc puedan quedarse a dormir a partir de septiembre.
Sin embargo, todavía no está claro si este espacio de uso exclusivo para peregrinos funcionará con una cuota diaria o bien se optará por que los beneficiarios hagan un donativo.
Fomentar las rutas locales
Ramón también ha afirmado que con la creación del nuevo albergue, que será «único y singular», también se busca fomentar y promocionar las dos rutas que pasan por Montblanc y que son «poco conocidas»: una que llega desde Tarragona y la otra desde El Vendrell.
Para Ramón, el camino de Santiago es «una experiencia que tanto gusta» que «una vez has hecho los caminos más transitados como el francés, el primitivo o el del norte, la gente quiere seguir haciendo las rutas y, por eso, se están recuperando lugares que históricamente hospedaban a los peregrinos» como es el caso de Montblanc.
Más allá de este nuevo albergue, en la comarca de la Conca de Barberà los peregrinos también pueden pernoctar, actualmente, en L’Espluga de Francolí y en Vimbodí i Poblet.
