Un punto de contenedores de basura de Albinyana en la zona de Molí el Blanquillo en la calle Farigola se ha convertido en un vertedero que indigna a los vecinos de la zona por la imagen que ofrece y porque es un riesgo de insalubridad.
Los contenedores se llenan en pocas horas y los equipos de limpieza tiene que realizar recogidas y saneamientos constantes.
La acumulación de todo tipo de residuos se ha incrementado desde hace unos meses cuando en la vecina localidad de Santa Oliva se implantó la recogida puerta a puerta de las basuras.
Un problema
Hay vecinos de Santa Oliva de forma incívica se niegan a realizar la separación de basuras y, como temen en Albinyana, optan por lanzarla en el municipio vecino generando un problema donde no lo había.
Fuentes municipales de Albinyana explican que hace un par de meses que la zona de contenedores de Molí el Blanquillo se llena de basuras de manera descontrolada. Coincide con la implantación del sistema de recogida puerta a puerta en Santa Oiva.
Un coste
Además de los problemas de salubridad para los vecinos de Molí el Blanquillo, esa acumulación de residuos también tiene un coste para las arcas municipales de Albinyana ya que deben asumir su eliminación y traslado al vertedero.
El Ayuntamiento de Albinyana ha enviado una carta al de Santa Oliva para que intente tomar medidas que evite a esa situación. Apunta que la basura que llega a Albinyana es de vecinos que no viven en el término municipal. Destaca que no es una situación transitoria y teme que se vaya incrementando y convirtiendo en un hábito que cada día que pase será más difícil de controlar.
Sanciones
Albinyana avisa que hará una vigilancia y sancionará a los vecinos que no sean de la localidad que lleven allí sus basuras.
Pese a la necesidad de la separación de los residuos hay vecinos de Santa Oliva que critican el sistema puerta a puerta que además identifica a quien no separa las basuras de manera correcta por lo que optan en tirarla en el municipio anexo.
De momento el Ayuntamiento de Albinyana tiene que destinar recursos económicos y humanos para sanear la zona donde vecinos de otro municipio llevan sus residuos. Según se explica, durante los fines de semana la zona queda llena da basura y ahora se teme la llegada del verano con un incremento de población.